"Love is here and now you're gone"

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Pasaron algunas semanas y mi tratamiento iba muy bien, aún un poco descompensado pero ya estaba mostrando cambios favorables. Los días junto a Michael eran un sueño, como toda mi vida con él... lejos de deprimirme por la incipiente enfermedad que me habían diagnosticado, todo comenzó a marchar bien desde el principio gracias al amor que me entregaba Mike, y porque estábamos concentrando todas nuestras energías en nuestra misión de ser padres.

Uno de esos días volvimos a nuestra cabaña con Bantú, que hace meses no paseábamos con él, para recordar viejos tiempos... la cabaña ya estaba remodelada y sin ningún problema. Por la tarde me dediqué a pintar mientras Michael veía películas con Bantú en el sillón y llegada la noche dimos un paseo por el lago aquel, ese mismo lago en donde hace mucho tiempo él lloró por tener el corazón roto, donde nos acercamos por primera vez, y donde nos dimos nuestro primer beso.

— ¿Por qué estás tan callado amor? —Dije preocupada.

— Por nada, estaba pensando.

— ¿en qué?

— No lo sé...

—No te desanimes amor, en cualquier momento sucederá, yo sé que vamos a poder. —Le dije intentando animarlo.

— Sí. Hay que mantener la fe... —Clavando sus ojos en los míos.

— Hace calor esta noche, ¿no crees?...

— Sí, y hay muchas estrellas. Es una noche muy bonita.

— Ven, caminemos por el muelle. —Dije tomando su mano. Pronto estábamos paseando por el muelle, observando las estrellas y sintiendo la frescura de la noche cuando no encontré mejor idea que darle un empujón. El apacible lago frente a nosotros parecía muy tentador.

— ¡Oye no me empujes! Casi caigo al agua. —Dijo sonriendo.

— ay, "pobrecito". —Exclamé burlándome. A lo que Michael contestó con un suave empujón que por supuesto bastó para hacerme caer en el agua. Definitivamente Michael siempre ganaba cuando yo intentaba jugarle una broma.

— Eso no es justo. ¡Siempre pierdo! —Exclamé.

— Jaja, ¡perdóname amor! Ven tienes que secarte...

Michael tendió su mano para ayudarme a salir del agua, pero en vez de eso aproveché de jalarlo, hasta que él también cayó y ambos estábamos empapados en medio del lago.

Fue muy gracioso, no podíamos parar de reírnos, hasta nadamos un poco, el agua era cristalina, y cálida. Era una noche mágica: solos los dos en nuestro lago, rodeados de estrellas y más unidos que nunca... volver a nuestro mundo había sido una genial idea para escapar de la rutina. Estar juntos en nuestra cabaña y luchando por un sueño, eso hizo que nos sintiéramos aún más enamorados.

El sonido del agua, el viento y los grillos acompañaba nuestro momento en el que hicimos el amor en el lago, tranquilamente, sin prisas, sin escondernos de nadie... disfrutando cada segundo. Lentamente nos despojamos de nuestras ropas, mis manos buscaban su cuerpo cálido y las suyas recorrían mi piel de la manera más sensual que existe.

El agua acompañaba los movimientos en que una vez más Michael me hacía suya, cada músculo de su cuerpo me deseaba, así como el mío lo buscaba con ansias... lentamente me llevaba hacia el paraíso. "te amo" decía con la respiración entrecortada, mientas que él me dejaba sin aliento, sin palabras y con el corazón a mil por hora. Su cuerpo perfecto, ese torso desnudo que se agitaba al respirar, su voz gimiendo suavemente y el dulzor de sus besos. Mi cuerpo y el suyo se conocían perfectamente, sin embargo cada vez que sus manos me tocaban era como la primera vez... miles de mariposas en el estómago, y un deseo insaciable por tocar su piel, besar sus labios, sentir su cuerpo tan cerca de mí, que sus brazos me contengan con tanta fuerza que quede sin aliento, que sus besos aumenten mi sed, y sus manos quemen cada parte de mi.

"Speechless" - TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora