"Speechless" - TERMINADA-

"you are my life"

Dedicado a: KatiaTafur y DianaMateoDeJackson muchas gracias por todos esos votos!! Besos

A los pocos dias Michael entró al estudio nuevamente para grabar muchos temas que ya tenía hechos, para un posible próximo disco. Así, yo estaba de ama de casa mientras Michael pasaba mucho tiempo trabajando, en el estudio en la ciudad o en el que tenía en casa.
En ocasiones lo acompañaba, y también visitábamos nuestra cabaña pero ya no tan seguido como antes. Michael contrató una terapeuta que me enseñaba todas las tardes ejercicios especiales para embarazadas, yoga entre otras cosas.

Y Neverland no dejaba de funcionar acogiendo niños algunos fines de semana.

Ya a mis 35 semanas parecía que mi panza iba a explotar. No faltaba nada para el nacimiento de nuestro niño. Michael pasaba mucho tiempo conmigo.

- Ya no queda nada para que nazca Prince! - dijo Michael ilusionado

- Sí, que nervios.

- Pero se nota que él está muy ansioso, ¿no ha parado de moverse no?

- Ya se está acomodando.

- ¿no te da miedo?

- Un poco... no ha sido fácil, ¡si supieras todas las cosas que se sienten! -Dije con una gran sonrisa.

- Que bueno que ha sido un embarazo sin complicaciones. ¿Pero te has sentido bien amor?

- Perfectamente, bueno además de haber engordado un poco, y de que me canso con solo hablar, y de que me mata el dolor de espalda... pero eso da lo mismo, estoy feliz.

- Que bueno, además no has engordado nada, eres la embarazada más linda que he visto...

- Jaja siempre tan galán. Amor creo que tenemos que preparar el bolso por cualquier cosa.

- ¿que bolso?

- Con todo lo necesario para partir corriendo al hospital... pañales, ropa para Prince, algodón...

-Ah claro, voy a buscar las cosas.

Un día de esos Michael estaba en el estudio de la casa... y comencé a sentir unos dolores. No se supone que eso pasaría, faltaban un par de semanas para el nacimiento... pero bueno. Estaba descansando en la habitación luego de mi clase de yoga cuando empecé a sentir fuertes contracciones...

- AHHH! ¡Gloria, Gloria! - Grité, a lo lejos se acercaba Gloria

- ¡¿que pasa Sra.?!

- El bebé, ayúdame que hago!?? Llama a Michael, llama un doctor, va a nacer, ¡ay no!

- Oh dios, si, si ¡tranquila! - dijo Gloria tratando de ayudarme.

Michael llegó corriendo del estudio muy preocupado.

- ¡qué pasa! Tranquila, te llevaré al hospital.

Ya camino al hospital, los dolores comenzaron a calmarse, igualmente entré la maternidad y el Dr. Me examinó...

- Es normal que tengas falsas alarmas durante estos días... pero aún no estás siquiera un poco dilatada así es que no te asustes. Te recomiendo que regreses a tu casa y descanses. Cualquier cosa no dudes en venir. --Dijo el doctor

- ¿Seguro que está todo bien? - Preguntó Michael aún preocupado.

- Perfectamente, el bebé se está acomodando para nacer, por eso los dolores, pero aun faltan unos días.

Después de eso regresamos a casa.

- Prince nos diste un gran susto... -Dijo Michael tocando mi panza

- sí, que niño tan inquieto. Igual al padre.

Un día cualquiera fuimos a visitar a Liz a su casa. Ella insistió en que nos debía esa invitación.

- ¡Julie! Estás hermosa, ¡no queda nada para que nazca Prince! -Dijo Liz muy entusiasmada

- sí, algunas semanas, ¡estoy a punto de explotar!

- ¿Y cómo está el padre más feliz de la tierra? -Preguntó Liz mirando a Michael.

- Muy bien Liz, ¿y tú? ¿Cómo te fue en tu viaje??

- Perfecto, aunque tengo un tumor benigno en el cerebro y van a operarme.

- ¡¿qué?! -Dije sorprendida- ¿pero cómo, y cuándo van a operarte?

- ¿Por qué no me dijiste nada Liz? -Preguntó Mike.

- Para que alarmarlos si no era nada seguro, no pasa nada es benigno y la cirugía es pocos días después de la gala de mi cumpleaños... -Dijo Liz tratando de calmarnos.

- ¡Sólo faltan 4 días para eso! -Exclamé.

- ¿pero es grave? -Dijo Michael.

- No para nada, de verdad no es nada grave. Es benigno, y es algo muy común en mucha gente. -Michael no quedó muy conforme con la respuesta de Liz, quien intentaba no preocuparlo- Pero por favor pasen. -Respondió Liz tratando de evitar el tema.

Luego de cenar algo, Liz y yo fuimos a conversar más cómodamente mientras Mike se quedó viendo películas, me mostraba fotografías de su infancia, películas caseras y hablamos profundamente sobre el amor, la vida, lo sola que se sentía, sus hijos y la maternidad, la importancia que tiene Michael en su vida y hasta ataques de risa y algunas lagrimillas soltamos. Fue realmente precioso poder conocerla más de mujer a mujer.

Sentadas en la cama de su habitación, estábamos viendo sus álbumes de fotos cuando de pronto aparecieron las contracciones de nuevo...

-Oh no, aquí vienen los dolores...

- ¿es muy fuerte? Tranquila llamaré al médico. -dijo Liz tomando el teléfono

Me levanté un poco para intentar ir al baño,

- Liz... algo anda mal

- Oh dios, ¡se te rompió la fuente!

- ¡Ahhhhh! Michael -Grité con desesperación.

Michael tardó una milésima de segundo en subir, me cogió en brazos y me llevó hasta el auto mientras gritaba aguantándome el dolor.

- ¡Vamos al hospital ahora! ¡Rápido que ya va a nacer! -Señaló Michael al chofer.

-Suerte, No tengas miedo Julie todo va a salir bien. ¡Mike toma la cámara! -Dijo Liz- Michael espera ¡se les queda el bolso con la ropa! -El típico bolso que una madre a punto de dar a luz debe llevar a todas partes en caso de que el bebé decida nacer. Todos los meses estuve muy preocupada de eso, y justo ahora se nos estaba quedando. Liz se ocupó de dejar el bolso en el interior del auto y partimos a toda velocidad.

- Tranquila amor, tranquila respira... -Decía Michael con suma calma, como si nada ocurriera.

- Si, estoy bien.... ¡Ay no ahhh!

- Ya falta poco para llegar

- Michael estoy asustada, ¿por qué se adelantó?

-Tranquila amor, no tengas miedo todo va a salir bien. Si se adelantó un poco es por algo, así tenía que ser.

- ¿todo saldrá bien? -Pregunté.

- No dudes ni un segundo. Así será. -Dijo Michael besando mi frente