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- ¿Estas cansada? - mantiene su mirada fija en ver como sus pies caminan

- Un poco, hemos caminiado demasiado -

- No es para tanto - dije divertido. Quedaba poco, podía ver nuestro hotel a pocos metros

- Eso dices tu, un paso tuyo son como 3 mios - dice molesta.

No puedo evitar reir a carcajadas, mientras ella me fulmina con su mirada.

En pocos minutos llegamos al hotel.
Nos subimos en el ascensor, yo tomaría la planta 7 y ella la 4.

Dejó caer su peso en la pared del ascensor mirando a la nada.
Sigue siendo tan preciosa como siempre, con su toque de niñez en su rostro.

El timbre sonó, habiamos llegado a su planta.

Conectó su mirada con la mía y sonrió. Tuve que retener las ganas de besar esa sonrisa. Por momentos olvido que no tenemos nada entre nosotros.
Se percata de mi gesto y permance algo extrañada.

- Hazlo - repone

Se acerca a mi dandome paso a tomar su mejilla para besar sus labios.

Corta la unión de estos sin alejarse.

- Eso que siento estalla cuando siento tus labios, pero como dijiste puede ser fruto del recuerdo -
Recuerdo que le dije que fuimos novios y lo dejamos por ciertos motivos.

- Deberias descansar - digo para alejarme de ella - mañana es el concierto -

Afirma. Comienza a salir del ascensor.
Cierro mis ojos con fuerza.
Me mata cada vez que me besa, me mata que nada sea como antes y sepa que me besa porque realmente soy a la unica persona a la que ama... por no decir amó.

- Shawn -

Abro mis ojos rapidamente. Las puertas estan a punto de chocar con su cuerpo.

Me interpongo para que choquen con el mio, pero antes de eso vuelven a abrirse.
Sonríe por mi intento de salvarla.

- ¿Puedes quedarte conmigo? Me siento un poco sola... y recuerdo que lo siento desde que comenzó el viaje -

- Claro -

Si hubiera dormido con ella cada noche como soliamos hacer, no hubiéramos peleado, ella no se hubiera golpeado la cabeza y ahora, recordaría quien soy.

Camino tras ella por los pasillos del hotel.

Introduce su tarjeta en el escaner de una puerta y esta se abre.

Es mas pequeña en comparación con la mia.

- Nunca fueron de mi agrado los hoteles - dice a mis espaldas mientras cierra la puerta.

- ¿Por que? -

- No se, no me resultan acogedores-

- A mi me gustan, para mi estan relacionados con mi trabajo - repongo sonriente.

- Asi, cualquiera - repone divertida.

- Voy a ... cambiarme - dice algo avergonzada.

Decido dejarla con intimidad. Me acerco a una de las ventanas. Tomo asiento a un pequeño sillón que hay frente a esta.

Juego con mis manos sobre mis piernas. Me encuentro algo nervioso, el miedo constante de no saber como actuar con ella permanece en mi.

Oigo un garraspeo de garganta procedente de Emma.

Giro mi cuerpo para observarla.
Sonríe. Ya ha terminado.

- Esto... no tengo ninguna camiseta ancha para dejarte -

Mi pequeña obsesa  s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora