RETORNO

Capitulo Sexto

Después de que todos volteamos para ver de quien se trataba yo casi inmediatamente me encogí de hombros y mis pupilas le dilataron, ahí estaba ella, venía caminando hacia aquí con una sonrisa en la cara mientras nos observaba fijamente. De nuevo aquella chica de anteriores ocasiones y que hoy mismo había visto pasar a los alrededores de mi cuadra ¿será casualidad? ¿acaso el destino? No lo se, pero se que aquí esta, es mi oportunidad de que ambos sepamos más allá de nuestra sola existencia.

Mientras se acercaba caminando hacía nosotros, indisimuladamente Agustín y Níram me voltearon a ver como si fuera por instinto.

-Mira nada más quien viene, galán- Me susurró Agustín.
Yo no respondí nada y solo me quede ahí hasta que ella llego a la mesa donde nos hallábamos.

-Hola- dijo ella mirándonos un poco confusa al ver nuestra presencia.

-¡Hey! Mira te quiero presentar a este tercio de amigos que ya en algunas ocasiones te habíamos mencionado- dijo Fernanda.

-Bueno pues ya era hora de que lo hicieran- dijo ella.

-Esta bien, mira el es Níram, el va en nuestro colegio, bueno, los 3 van en el mismo cole que nosotras 3.- decía Fernanda al mismo tiempo que Níram se levantaba de su lugar con una sonrisa y saludando y presentandose.

-El, el es Demián, pero me gusta decirle Demm.- decía Fernanda señalándome, yo inmediatamente me levanté y la salude.

Esta oportunidad no la podía dejar pasar por nada del mundo y no hacer mi ridiculeces, como la vez anterior y tratar de ser lo más normal posible.

-¡Hola!- dije firme en un intento de ser “normal”.
Pero creo que exageré un poquito, que hasta en mi mente dije:

“¿cómo carajos hice eso?”.

-Hola.- Me respondió con una sonrisa. -Así que, tu te llamas Demián.-

-¿Ya se habían visto antes?- Preguntó algo confusa Fernanda.

-Bueno,este... algo así, se podría decir.- decía ella ya no tan firme como hace un momento.

-¿Y eso?- preguntó Fernanda.

-Bueno, pues el martes fui al parque deportivo a caminar un poco, y el estaba ahí entrenando yo me senté en un sitio que había por ahí y me puse  usar mi móvil y cuando acabo el entrenamiento ya se había descargado mi móvil y entonces me acerque a el para preguntarle la hora, si, eso.- dijo ella un tanto agitada.

-Bueno, supongo que esta ¿bien?- dijo Fernanda. –Y por ultimo pero para nada menos importante Agustín.- decía con voz temerosa.

-Hola-dijo Agustín y en seguida también dijo. -Oye, siéntate aquí por favor.- dijo al percatarse de que se encontraba parada.
Se levantó de su asiento, que curiosamente estaba junto al mío, se levanto al mismo tiempo que “disimuladamente” me dio un golpe en el hombro con su codo. Fue ahí que capte sus verdaderas intenciones. Hacer que platicase con ella, lo que hacia que me pusiera un poco nervioso.
Ella asintió y tomó el asiento que Agustín le había cedido.

-¡Gracias!- dijo ella.

-por nada- contestó Agustín.

-¡Bueno, amigos, y ella es Amy,
Amy Villegas.- dijo  Fernanda.

Después de que ella saludara en general me animé a hablarle.

-Así que, te llamas Amy- le dije con una buena seguridad, que ni yo sabia de donde la estaba sacando.

-pues así parece- me respondió Amy.

-me gusta mucho tu nombre, ya lo quería saber desde hace unos días.- le dije

A lo que ella solo me exclamo- ¿eh?- y me miró confusa y un tanto sorprendida.

-no, nada- dije tratando de arreglar el error que acababa de salir de mi boca y me estaba delatando a mi mismo. -Que me gusta tu nombre.- corregí.

-Pues gracias, a mi no me gusta tanto, pero gracias, a mi también me gusta el tuyo dijo un poco acelerada. -pero, acabas de decir que llevas días esperando saber mi nombre, ¿Cómo esta eso?-  me decía mirándome fijamente.

-Pues, este…no lo mal interpretes, es solo que aquel día que te vi en el entrenamiento me quedo curiosidad acerca de quien eras, solo eso.- dije.

Aquello que acababa de decir hizo que me dijera a mi mismo en mi interior; “Si claro Demm, solo eso, ¿que procede? ¿Nadar con vagabundos? pero no debe saber que la tengo en mente desde que la vi un día antes de el entrenamiento cuando Salí del cole y me dirigí de camino a casa”.

-mmm… bueno esta bien- dijo Amy.

-y ¿por donde vives?- me atreví a preguntarle, no podía dejar pasar oportunidades.

-pues soy nueva aquí, llegué hace un mes y medio a esta enorme ciudad, y pues estoy viviendo con mi tía, cerca de donde te logré ver hoy, no se el nombre de la calle aún- me dijo un una pequeña risa, risa que me hizo sonreír.

-ya veo, eso explica por que no te había visto hace mucho tiempo antes- dije - y también explica por que ibas tan arreglada esta tarde cuando te vi.-

-¡oh! Así que lo habías notado, pues muchas gracias- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. -pues me dirigía hacía la casa de Lucia donde habíamos quedado y como supongo que tu sabrás se halla de el otro lado.-

-por nada- dije con otra sonrisa que respondía a la suya. -ahora entiendo por que te dirigías hacía el lado contrario de el que iba yo. Por cierto ya que no conoces muy bien por aquí, al igual y un día de estos podemos salir para llevarte a conocer por ahí, claro, si gustas y quieres.- dije con una seguridad tan increíble que hasta yo mismo me estaba dando miedo.

-Salir ¿nosotros?, este... pues no veo por que no, solo habría que ver cuando.- dijo dijo sorprendida y un poco nerviosa.

Tal respuesta había hecho que una parte de mi sintiera ilusión.

-Bueno, pues ¿Tienes WhatsApp o algo así? Para quedar- dije

-claro, si quieres agrega mi numero y quedamos después..- dijo y yo saqué mi móvil.
-Apunta...55*****.-
me había dado su número y ni yo me la creía- Ahí lo tienes, luego me mandas WhatsApp o me llamas-
-si, estará bien- dije.

Estuvimos otro rato más charlando, también Agustín y Níram platicaban con Fer y Lucia.

Después de una larga charla ya había llegado la hora de irnos, por lo que decidimos irnos los 6 que en total éramos, juntos. yo ya estaba muy satisfecho por lo anterior y era muy difícil que pudiera salir mejor.

Nos dirigimos hacía la parte de afuera para hacerle la parada a un taxi y cuando este llego las palabras del taxista fueron bastante claras.

“Lo siento amigos, pero solo tenemos permitido llevar a 4 de ustedes por la capacidad y matricula del auto, solo en algunas excepciones podemos llevar hasta 5 pero no es el caso”.

Nosotros ya teníamos que irnos y nos miramos mutuamente todos para ver quienes se querían ir por aparte en otro taxi...

Hasta aquí este sexto capitulo!
Por fin se han conocido, ¿podrán establecer una buena amistad?
¿podrán ir más alla? Miralo en los suguientes capitulos.