Capítulo 2

100 11 2
                                    


Cuando las tres clientas abandonaron la mesa por fin, me sentí algo aliviado. No me había ido demasiado bien como host, no había tomado parte activa en la conversación más que cuando Koichi me cedía amablemente el turno de palabra pero...Bueno, después de todo era mi primera vez haciendo algo como esto. Ya era pasada la una de la madrugada y ellas acababan de salir después de pagar una cuantiosa suma de dinero por nuestros servicios de aquella noche. No me hacía una remota idea de cuándo terminaría mi jornada laboral.

-Esto... ¿Y ahora qué va a pasar?-pregunté, estaba de lo más perdido

-Que vamos a por un café, vente-Koichi me tendió su mano, y la tomé

Los acompañé a la ''sala de descanso de hosts'' y me compré un café de lata en la máquina expendedora, sabía a rayos pero no quería arriesgarme a tomarme un copazo y acabar dando tumbos por el local hasta la hora de cerrar. A pesar de estar fuera de servicio, ni Tsuzuku ni Koichi parecían tener intención de separarse el uno del otro en toda la noche, y yo los miraba de reojo de vez en cuando, intentando atisbar si realmente eran pareja o solo era parte del juego.

-¡Ryoga-kun!-Yamada posó su mano en mi hombro repentinamente-¿Qué tal ha ido con tus primeras clientas?-me preguntó entusiasmado, le apestaba el aliento a bourbon

-Esto...no sé...Estaba un poco nervioso...pero creo que ha ido bien-lo tranquilicé y Koichi soltó una pequeña risita, ya, ya sé que miento fatal

-Bueno tranquilo, con las siguientes lo harás mucho mejor-

-¿Las siguientes...?-

-Claro, estamos abiertos de seis a seis y tú has entrado al turno de noche, aún te falta para acabar, machote-

-Ah...vale... ¿Y voy a estar toda la noche con ellos?-no pude evitar preguntar, y quizá ellos se lo tomaron mal

-Por hoy sí, mañana te dejo probar una en solitario a ver qué tal se te da-un par de palmadas en mi hombro y desapareció de nuevo

-Eh...-me acerqué a mis compañeros-Parece que...me quedaré con vosotros el resto de la noche-intenté ser amable

-Genial...-el tono sarcástico de Tsuzuku no podría ser más obvio, no me aguantaba, parecía ser el tipo de persona a la que no le gustan los cambios en su rutina

-Tsu, no seas cruel-Koichi lo regañó, frunciendo el ceño de forma graciosa

-Sí, sí...-en el fondo le hacía caso, ¿eh? Ya sé quién lleva los pantalones en esta relación si es que existe

-No le hagas ni caso-Koichi me dio un fuerte abrazo, olía muy dulce, estaba casi seguro de que era un perfume de mujer el que estaba usando, si nos hacemos amigos le preguntaré de qué marca es-Cuidaremos bien de ti, tranquilo-una amplia sonrisa seguida por un beso en la mejilla-Tú no te preocupes por nada, yo te explico la dinámica de esto: nuestra próxima clienta es una dama adinerada, hay que hacerle un poco la pelota para que esté contenta, y...mm...-me miró de arriba abajo y me desabrochó un poco más la camisa-Eres su tipo, así que aprovéchalo, tú enseña cacho-

-¡Sí! ¡Me esforzaré!-ya me había motivado

-Muy bien-Koichi apuró su taza de café-Va a ser una noche divertida, ah, por cierto... La tía esta te va a querer emborrachar para ponerte contra el sofá si se le presenta la oportunidad, así que ten cuidado, ¿cómo vas de aguante con el alcohol?-

-Bien, bien...por eso no te preocupes, soy una esponja-

-Entonces no tendrás problema, solo sé educado-

Teníamos solo unos diez minutos de descanso hasta que llegara, y Koichi no se calló ni un solo segundo, era un tío majo y rematadamente homosexual. Tsuzuku por el contrario a penas si abrió la boca, y no sabía si era así por naturaleza o yo no le agradaba especialmente. Quizá fuera una mezcla de las dos...

Sweet P. ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora