P R Ó L O G O

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— ¿Creés qué esto esta bien?— preguntó Miku, una chica de 16 años a su mejor amigo.

— Ya lo hemos hablado Miku, te quiero demasiado como para perderte.— explicó un chico rubio de ojos azules.

— Pero Len... No creó que este muy bien es decir...

— Tranquila me aseguraré de que no te duela absolutamente nada.— Miku sólo asintió con más seguridad.

Ellos dos se encontraban en la casa del árbol de Len. Era bastante grande, segura y resistente tanto que cabía una habitación completa en ella. Estaban solos, sus padres habían salido al cine con sus hermanos mayores y menores.

Miku estaba sentada en el suelo y Len estaba delante suyo.

Len se fue acercando ha Miku con la clara intención de besarla eso a Miku no le importaba de alguna forma tendrían que empezar ¿no?

— Te prometo que te gustará.— juntó sus labios y comenzó a moverlos lentamente.

Miku se sentía como en las nubes Len besaba mucho mejor que ex novio, Kaito Shion, que a pesar de su ruptura ambos se consideraban amigos.

Poco a poco el beso se fue intensificando paso de tierno y cómodo a sensual y excitante. Sus lenguas peleaban para buscar espacio en la boca del otro. A los 7 minutos se separaron por falta de oxígeno. Todavía los unía un pequeño hilo de saliva. Los dos pensaron los mismo.

Más.

Len sentó a Miku en la mesa mientras la besaban fogosamente. Descendió sus besos por él cuello, besándolo, chupando lo y mordiéndolo en las zonas donde la aquamarina jadeaba más. Posó sus manos en él borde de camiseta metiendo sus manos por el interior tocando la piel de su mejor amiga. Miku jadeo más a notar las manos de su amigo al borde de su sujetador.

Le quitó la camiseta por completo dejándola solo con su sostén de color blanco y rayas azul pálido. Miku no se quedó atrás ella también le quitó la polera a Len dejando expuesto su torso bien trabajado a lo mejor él equipo de fútbol le hacia bien.

Len bajo un tirante del sostén de la chica besando cada parte de su torso hasta llegar al seno él cual beso primero por encima de la ropa interior y después lamer la zona que no cubría el sostén.

— Len...— suspiro Miku en tono de suplica. El chico captó el mensaje y le quitó él sostén por completo dejándola totalmente desnuda de cintura para arriba.

Len lamió el pequeño pezón rosado de Miku haciendo círculos sobre él mientras que con su mano derecha se dedicaba a acariciar y pellizcar el otro. Miku se sentía como en él cielo, también empezó a notar que su parte inferior empezaba a humedecer se clara señal de que comenzaba a excitarse.

Miku se separó un poco de Len y se acercó a su cuello mordiéndolo y lamiéndolo. Descendió su lengua por todo su torso hasta llegar a sus pantalones instantáneamente los desabrochó y se los quitó. Empujó a su mejor amigo hacia la cama y lo dejó hay sentado. Ella se sentó a horcajadas y lo volvió a besar. Necesitaba seguir probando esos labios ¿cómo se sentía tan bien besar a tu amigo de la infancia?
No lo sabía pero eso no le importaba ahora mismo, solo quería disfrutar el momento.

Inconscientemente la aqua-marina empezó a mover sus caderas haciendo que las dos intimidades de ambos se rozasen provocando un gran placer para ambos.

Len quería probar más de Miku así que la quitó de encima suyo y la tumbo en la cama colocanse encima suya. Beso él abdomen plano de ella y fue descendiendo sus beso hasta llegar al borde de su falda la cual duró poco ya que fue retirada rápidamente dejando a la vista la parte inferior del conjunto de lencería de Miku. El rubio besó los muslos de Miku provocando una pequeña risa por parte de ella. Besó su intimidad por encima de las bragas provocando un gran jadeo por parte de la chica. Quería oír más así que retiró sus bragas y dio una larga lamida al clítoris de la chica la cual solo respondió con un gran gemido. Lo único que se podía oír en esa pequeña habitación eran los gemidos incontrolables y los chupetones que hacia Len con su boca. Él no dejó que ella se corriera cosa que molestó a la chica.

— Si te vas correr será cuando yo te tomé ¿okey?— dijo Len totalmente excitado mientras rompía él plástico que envolvía el condón. Se lo puso y gimió al sentir el contacto de sus manos contra su miembro y comprobó que estaba muy pero que muy duró. Tenía que controlarse está será la primera vez de Miku y suya pero a él no le iba a doler tanto como a su mejor amiga.— Voy a entrar despacio si te duele mucho me avisas ¿vale?

—Vale...— Len penetró lentamente y demonios se sentía bastante apretado pero bien. Si fuera por el la abría tomado más rápido pero al notar las lágrimas que salían por los ojos de Miku tuvo que contenerse.

— Tranquila todo va estar bien, pase lo que pase no te pongas tensa sino te dolerá más.— la calmó besando sus ojos y mejillas. Luego beso sus labios mientras daba leves penetraciones al cabo de unos minutos Miku ya no sentía dolor solo placer. En esa habitación solo se oía el chocar de sus caderas y los gemidos y gruñidos de ambos chicos.

— ¡Len creó que...!— gimió fuertemente Miku sintiendo como un montón de reacciones nerviosas recogían su cuerpo. Estaba a punto de correrse y no era la única.

Al llegar al su clímax ambos gritaron el nombre del otro. Realmente se sentía genial. Len salió de Miku y ambos gruñeron por la falta de conexión.

Len se quitó el preservativo, le hizo un nudo y lo tiro a saber donde eso no le importaba solo quería estar al lado de Miku.

— Sabes que esto esta mal ¿no?

— Lo sé pero no pienso separarme de la persona que más amo en este mundo.— respondió Len abrazándola por la cintura.— Me da igual que tus padres te estén buscando marido tú eres mía y solo mía.

— Lo sé y tú solo mío.— le dio un castro beso en los labios de su amigo para luego soltar un gran bostezo.

— Duerme mañana será un nuevo día un nuevo orgasmo para ti.

— Pervertido.

— Como tú.— no hablaron más solo se quedaron profundamente dormidos abrazados.

Ahora puede que no entendáis que es lo que pasa o si no lo sé pero lo explicare de igual manera.

Miku y Len son mejores amigos desde los 5 años. A los 12 empezaron un pequeño noviazgo a escondidas y hasta ahora seguían saliendo pero en secreto. El día que iban a contarles a sus padres sobre su noviazgo, los padres de Miku le contaron a su hija que tendría unas reuniones de casamiento con varios chicos con el fin de encontrarle marido.

Todos sabían que cuando algo se mete en la cabeza del señor Hatsune nada puede salir.

Así que de esta manera empezaron a ser amigos con derecho por lo menos hasta que el padre de Miku se olvidé de esa idea.

Editado.

Amigos con derecho 「MikuxLen」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora