—Solo quiero quedarme en casa y descansar—dije sin ganas de nada.
—¿Qué te ha pasado? No quiero ser pesada—en su mirada noté preocupación, estaba claro que Lea era una buena chica, tal vez tenía que abrirme más a las personas y no darle tantas vueltas a las cosas. Al fin y al cabo ella se estaba preocupando por mí.
—No eres pesada—sonreí para que no se sintiera culpable de cualquier cosa—simplemente no he tenido un buen camino de vuelta a casa, no esta siendo una buena tarde.
—Um... esta bien—no sabía que decirme.
—¿Quieres pasar?—le dije echándome a un lado para dejarle paso.
—Claro—entró en casa y yo cerré la puerta.
Una vez en el salón me dirigí a las ecaleras para subir hasta mi cuarto, Lea me siguió y puede notar cómo se fijaba en la casa, era normal. Llegamos a mi habitación.
—No entiendo porque no querías que viniera a tu casa—dijo mientras ahora observaba mi habitación.
—Bueno, digamos que a mi padre no le gustan las visitas... pero hoy no está en casa así que por eso te invité a pasar—me senté en el filo de la cama.
—Me encanta tu habitación.
La verdad es que a mi también me encantaba, era obvio ¿no? No era ni grande ni pequeña, tenía una cama un escritorio al otro lado de la pared, y una ventana. Las paredes eran rosa pastel. En la pared tenía frases de canciones que me encantaban. En la mesa de noche tenía una foto mía de cuándo era pequeña, con mi hermano.
—Gracias—sonreí—perona por antes—hice una mueca.
—No te preocupes...
—Cuándo salí del instituto me empujaron y acabé tirada en un charco... luego apareció Luke para ayudarme pero le dije que no necesitaba ayuda...
—¿Pero porque le dijiste eso?
—Pensaba que se quería burlar de mí, además seguía borde.
—Kayla... conozco a Luke y pude que creas que es borde y esas cosas, pero créeme, no es así.
—No sé que hacer mañana si le veo, porque puede que tal vez yo tampoco le hablase bien.
—Tranquila—sonrió—mañana hablas con él y ya esta.
—Me gusta la lluvia... pero no acabar tirada en un charco.
—Y ¿quién te empujó?
—Um... no sé, caí y no vi quién fue—mentí, no quería contarle quien era porque la acababa de conocer y no iba a contarle mi vida el 2 día—bueno y tú ¿qué tal en el hospital?
—Bien, afortunadamente Harry solo se ha lastimado el brazo jugando al futbol, en unos días estará bien—sonrió.
—Me alegro bueno ¿qué te apetece hacer?
Pasamos la tarde tirada en la cama viendo una película y comiendo palomitas. Me sentía mejor, mientras hablabamos y reímos. Estaba a punto de oscurecer así que Lea tenía que irse.
—Me lo he pasado muy bien—dijo mientras salía por la puerta y se giraba para hablarme—gracias por invitarme.
—Denada—le dije apoyada en el quicio de la puerta—hasta mañana.
Odiaba Educación Física, con todas mis fuerzas, no servía para nada, vale que puede que si no hago ejercicio cuándo sea vieja no me podré mover, pero igualemente, no servía para nada, y la aborrecía. Había llegado tarde porque decidí quedarme 5 minutos más en la cama, 5 minutos que se convirtieron en 20. Afortunadamente llegue con la campana. Entre en clase un minuto antes que el profesor, me hice una coleta y salí al gimnasio. Allí estaban mis compañeros, y entre ellos Kayla, Ashton y Luke. Me acerqué a Kayla y la saludé con la mano.
—Buenos días, yo soy Watson, vuestro profesor de Educación Física este año—empezó a dar vueltas mientras nos iba mirando a todos—veo algunas caras nuevas, pero no hay problema—carraspeó—empezaremos la clase de hoy corriendo y para acabar haremos relevos—hizo una pausa y se puso las gafas—para ambas pruebas necesitaréis una pareja, la escogeréis vosotros, pero con una condición, deben de ser mixtas.
Odiaba correr, y más odiaba aún tener que hacer una pareja mixta. Lea se pusto con Ash y los demás empezaron a hacer parejas, yo me quedé sola, me acerqué al profesor y se lo dije.
—¿Algún chico no tiene pareja? ¿Alguien se ha quedado solo?—dijo elvando la voz para que se le escuchase bien, porque había un murmuro por parte de mis compañeros—¡SILENCIO! ¿Alguien no tiene pareja?—dijo esta vez mucho más fuerte y todos se callaron.
—Yo—escuché esa voz que me era familiar, aunque apenas la había escuchado un par de veces.
—Estupendo, pues aquí tiene pareja—me señalo.
Luke tenía la cabeza agachada y entonces la levantó y sonrió falsamente cuándo me vio. Se acercó al profesor y a mi, ya que estaba a su lado.
—Genial—ironizó en un susurro.
Ya empezaba...
El profesor se puso delante de nosotros y nos explicó las pruebas, luego salimos a la pista para correr, hacía mucho frío y me estremecí al salir, había llegado corriendo y no me había dado cuenta que hacía tanto frío y dejé la sudadera dentro de la mochila en los baños.
—Primero empezaréis a correr las chicos.
—¿Tienes frío?—escuché su voz ronca en un susurro detrás de mi y me estremecí más aún, ahora me sentía estúpida.
—Un poco, me he dejado la chaqueta dentro.
—Toma—se puso a mi lado y le miré, sus ojos eran preciosos y ahora que el sol estaba empezando a salir algunos rayos hacían que sus ojos fueran aún más claros y tuvieran un brillo precioso—no la voy a necesitar mientras corro, y creo que tú ahí sentada mientras me miras correr vas a necesitarla—me extendió su chaqueta y yo la cogí.
—Gracias—"no sonrías, no sonrías" me repetí a mi misma.
¿dónde estaba Lea? ¿ahora que la necesitaba no llegaba? ya le estaba dando vueltas a todo otra vez ¿tenía que haberme resistido a sus encantos? ¿sí o no?¿por qué me había dejado su chaqueta? ¿era porque según él "nadie se resistía a él" y solo quería aumentar su ego? ¿o lo hacía porque se quería disculpar por lo de ayer, por irse y dejarme ahí? bueno, al fin y al cabo era amigo de Lea, así que no tenía que darle más importancia.
—Venga iros todo a la linea de salida—dijo el profesor y me sacó de mis pensamientos recordándome dónde estaba.
Luke se fue y yo me senté en el suelo y me puse su chaqueta. Me sentí mejor, sentía la calor y el olor a él, me encantaba y sin darme cuenta solté un suspiro que guardaba. Lea estaba con Ash susurrándole algo al oído antes de venir corriendo y sentarse a mi lado.
—Alguien ha llegado tarde hoy.
—Sí, me quedé dormida.
—¿Y esa chaqueta? me suena de algo.
—Luke me la ha dejado—Lea me miro raro—él no la necesita corriendo y yo me he dejado la mía dentro, se ha dado cuenta de que tenía frío y nada más—ella asintió mientras miraba a la pista.
—Me encata esta asignatura.
—¿Estás loca? odio esta asignatura.
—Vamos Kay—sonrió—¿cómo puedes odiar ver a chicos corriendo y sudando?—me reí.
—Tu porque tienes novio, pero esto es una mierda.
—Venga ya Kayla, que seguro que hay alguno que te guste ¿o no?