Capítulo VI - Indagando

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Día 3:
Antes de ir al trabajo, pasé por la casa de una vieja amiga, hace tiempo no la visitaba. llegué y la puerta estaba semi abierta, adentro todo estaba oscuro. Prendí la luz y la encontré sentada en uno de los muebles.

- ¿Cómo te encuentras Rosemary? - Pregunté
- De qué quieres hablar realmente - Se notaba fria y distante.
- En verdad quería saber como estabas - dije.
- Estoy bien.
- Bueno, gracias por preguntarme también - Me enojé un poco, se notó que no tenía ganas de verme, entonces me acerqué a la puerta para irme - Veo que no tienes ganas de hablar, mejor voy a seguir buscando a una paciente, espero estés bien, adiós.
- Espera Daniel - Volteó - ¿Cómo se llama la chica?
- Kendra, seguro no la conoces.
- ¿Kendra Sanders?
- Si, ¿Sabes algo de ella?
- Yo era su profesora en la universidad. - Me acerqué a ella de nuevo.
- ¿Sabes algo de Kendra actualmente? - pregunté.
- ¿Cómo se llama? ¿Roxanne? Debiste dejar que se desangrara - Dijo Rosemary, mientras se acercaba a mi.
- ¿De que estás hablando?

No me respondió, luego comenzó a decir puras tonterías, mire hacia la mesa y vi que habían frasquitos de pastillas y uno de ellos estaba vacío, al lado había un papel con una dirección escrita. Lo guardé, sabía que eso tenía que ver algo con Sanders. Luego, me dijo que habia bebido mientras ingería las pastillas, la levanté del mueble y la llevé al baño para que se duchara y le pase la borrachera. Abrí la llave de la ducha y le pedí que entrará.

- Nos está observando-Dijo.
- No, estamos solos respondí.
- Ella nos observa.- Repitió, supuse que se refería a Kendra.
- ¿Sigues hablando con kendra? ¿Dónde está?
- Preguntale a su madre - Respondió, mirándome fijamente.
- Su madre ha muerto.
-¿Seguro?
- Si.
- Pregúntale igualmente.

No dije nada más, la metí en la ducha y me retiré a buscarla. Estaba en un carro buscando la dirección que decía en el papel. Llamé al número que Kendra había dejado como referencia en el lugar donde trabajo. Después de dos intentos, me contestó una señora, le dije que llamaba por la paciente Kendra Sanders y respondió que la que hablaba era su madre y justo cuando iba a decirle que eso no podía ser cierto, me colgó.

Al fin llegué a la casa, toqué dos veces y no había nadie, luego una voz dijo :
- Te estaba esperando.
- ¿Usted es la señora Maldonado?
- Si.
- Un gusto, soy el doctor Barbieri-Estiré mi mano para saludarla- Lamento molestarla a esta horas.
- Creí que no vendría nunca - Respondió- Es fácil olvidarme, ya que vivo sola.
- Su hija no se encuentra bien, por eso estoy aquí, lamentablemente ella ha amenazado con suicidarse.
- Quieres ver a Zairo ¿verdad? No a mi - Respondió melancólica.
- ¿Zairo?
- Sí, aquí está - señalaba con su mano al perro - llevamos mucho tiempo sólos en ésta casa, los dos nos hacemos compañía.
- Ah, bueno. ¿ Sabe en dónde puedo localizar a su hija?

No dijo palabra alguna, sólo se fue a otra habitación, el perro se puso en posición de ataque, pero no me hizo nada, me retire de ahí a buscar a la señora Maldonado, la encontré, ella volteó y me dijo que no sabía el paradero de Kendra porque no le contaba nada, sólo a su querido Thiago.

-¿Thiago?¿ Recuerda dónde vive él?
- Perdón, estoy ensuciando el piso.- Dijo, agachándose.

Así que Thiago tiene que ver algo con Kendra, bajé la mirada y vi que la señora estaba sangrando por su cabeza, intenté ayudarla pero ella no se dejaba, seguí insistiendo y Zairo se acercó a morderme, mientras ella sólo se iba.

Fui a un hospital cercano, me pusieron una inyección para la mordida que tenía en el brazo. Justo se abre la puerta y entra un policía.

- Doctor Barbieri, podríamos hablar un momento- Preguntó, moví mi cabeza en señal de aprobación-. Vaya ha sido una gran mordida. ¿Le han puesto la antirrábica?
- Ehh, si.
- Verá, soy el policía Aguilar, sólo quería confirmar algunos datos- Habló un poco nervioso-.Bien, usted a dicho que el ataque tuvo lugar en el 8634, de la calle Wooster, en el domicilio de la familia Maldonado.
- Si, su perro me atacó, ella tiene una herida en la cabeza, debería estar en el hospital.
- Mmm yo estudié en la universidad con Ana Maldonado.
- Entonces usted debe conocer a Kendra Sanders, es mi paciente.
- Si, la recuerdo bien. Lo raro doctor, es que... ¿Con quién estuvo hablando usted en la calle Wooster?
- Ya le dije con la señora Maldonado.
- ¿Ella le dijo que se llamaba Ana Maldonado?
- Si, estuvimos hablando sobre su hija, pero no había mucha coherencia en sus palabras.
- Ya le dije que fui a la universidad con Ana Maldonado y también fui a su entierro, hace meses que ella y su marido murieron en un accidente de coche - Dijo el policía.
- ¿Qué?, pero hablé con ella hace un momento.
- Esa mujer no era Ana Maldonado, seguro estaba confundida y le dijo eso o le jugó una broma. Bueno, ya me voy doctor Barbieri, hasta luego.

Yo No Pertenezco AquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora