Mi tren llegó con retraso a su destino y se está haciendo tarde. Era genial la idea de por fin conocer a su hermano, ese del que siempre me contó historias sensacionales, sobre cómo conquistaba a las chicas y cómo se emborrachaba hasta el amanecer, siempre fue para mi un ejemplo a seguir, pero nunca pude conocerlo.
En fin, aquí estoy...
Al fin he llegado y espero que Bryan aún siga aquí y no se haya largado a la casa de su hermano sin mí, fue un alivio para mi verlo esperándome sentado en una banca. Me acerco a él, le saludo y me responde de una manera agitada que nos apresuremos para irnos ya que se nos hacía tarde.
La casa es tétrica por fuera pero eso no me quita la emoción que sentía por conocer a la persona que admiro, cada paso que doy hacia la casa es indescriptible.
Bryan toca la puerta pero nadie atendió, toca nuevamente la puerta con más fuerza y pudimos observar a alguien que se asomaba por la ventanilla. Me preguntaba si sería él, acto seguido la puerta se abre y muestra el interior deslumbrante de la casa. Puedo observar que en un sillón está sentado el hermano de Bryan junto a 2 amigos. Bryan me presenta a su hermano, yo tenía tantas cosas que preguntarle que no sabía con que empezar, aunque me limite a solo sonreía e inclinaba la cabeza respondiendo a las preguntas de su hermano como un bebé con juguete nuevo, ya era demasiado tarde para hacer mis preguntas....
Bryan me pidió que subiera a ayudarlo con algunas cosas que necesitaba bajar para poder llevarse a casa, a lo que yo accedí con gusto.
Lo que era una noche tranquila se volvió un infierno cuando oímos unos disparos abajo, mi cuerpo se quedó inmóvil del miedo que recorría mis pies y brazos, oímos demasiados disparos. A lo lejos se podía escuchar sonido de la policía aproximándose a la casa.
El hermano de Bryan subió corriendo hasta donde estábamos cubierto de sangre y con una herida en el hombro. Me quedé perplejo por aquello que estaba pasando. Nos dio dos armas y nos preguntó si las sabíamos usar, yo no sabía qué pasaba, simplemente estaba en shock....
La policía llegó a la casa e ingresó estrepitosamente.
"¡¡No sé qué hacer!!" le dije a Bryan, él me sonrió y me dijo todo estaría bien. Acto seguido oímos dos disparos y vimos como el cuerpo del que un día fue mi ejemplo a seguir caía muerto. Bryan disparó con furia contra el policía que mató a su hermano, yo solo lo veía descargar el arma contra aquel policía. Bryan dobló sus rodillas y se postró al lado del cuerpo sin vida de su hermano, yo no sabía qué hacer, estaba paralizado y sostenía la arma con demasiada fuerza.
La policía nos rodeó, me gritaban que soltara el arma, eran tantos gritos que no podía pensar con claridad. Un policía me sujetó por atrás y me quitó el arma, me tiraron al suelo y nos arrestaron a ambos. Fuera de la habitación quedó el cuerpo del hermano de Bryan.
Un policía me hace sentar en un cuarto muy extraño, sin espejo, sin cámara de vigilancia.
Trato de recuperar la compostura y pregunto:
-¿¡Dónde esta Bryan!?
El oficial se burla de mí y comienza a golpearme, me golpea tanto que mi boca no se puede mover. Entra otro oficial, le ordena que deje de golpearme y me pregunta:
-¿Dónde está la droga?
A lo que yo con mucha dificultad le respondo:
-¡Yo no sé nada sobre ninguna droga!
Le da una señal al oficial y comienza a golpearme, cada golpe es como si me estuvieran clavando un cuchillo.
Ordena nuevamente que pare y me dice:
-Ahora dime.... ¿¡Dónde está la droga!?
-¡¡Por favor, no sé nada sobre esa droga!! *Le digo con angustia*
Él me mira con un gesto burlon y le dice a su compañero:
-Trae al otro.
Luego de unos momentos el oficial trae a Bryan, todo golpeado y su cuerpo ensangrentado, todo el dolor físico que estaba sintiendo en ese momento se juntó con la preocupación de que nos podrían hacer a los dos.
-¿C-cómo estas? *Le pregunto a Bryan*
No me pudo responder, tenía el labio destrozado y parecía que se había orinado encima.
–¿Donde está la droga, muchachito?
-No lo sé, señor.
-No sé de que está hablando.
-Está bien, te creo. Llévatelo.
Somos inocentes; al fin estaremos a salvo. Nos llevan a una camioneta para trasladarnos un lugar seguro o eso escuché. Le repito a Bryan:
–TODO VA A ESTAR BIEN.... ¿Cómo? ¿Llegamos tan rápido? Es un lago, ¿qué hacemos aquí?
-Ustedes mataron a dos de mis mejores elementos y para su desgracia uno era mi hijo- me dice uno de los policías con gesto amargado.
-No, no puede ser cierto, yo no maté a nadie.
-Si no fuiste tú entonces, fue tu amigo el callado.
Nos obligó a arrodillarnos: yo estaba temblado. Bryan no podía ni moverse de tantos golpes que le había propinado antes. Me volteó a ver como si el supiera que era el fin. Me sonrió con sus dientes ensangrentado:
-TODO ESTARÁ BIEN.
Un disparo en la cabeza hizo que cayera inmediatamente al suelo, provocando que el agua del lago se tornara roja.
-Tus últimas palabras.
Solo miraba al cielo pensando en mis padres. Que nunca les dije cuanto los amaba. y también en los hijos que nunca tuve. ni las esposa que nunca besé en la frente al despertar. Preparándome para el fin. De repente, ¿un milagro? El policía que nos escoltó venía a informarle algo a su capitán.
-La han hallado.
-¿La droga?
-Sí, señor: la hallaron enterada en el patio junto con una bolsa con contactos y dinero.
Felicidad desbordo mi cuerpo por fin podría probar que soy inocente que no tengo nada que ver con esto solo estuve en el momento y tiempo equivocado.
-¿Señor que haremos con él y el cuerpo de su amigo?
-Es fácil: diremos que uno me quitó el arma y me disparó intentando escapar. Le tuviste que disparar con tu arma.
-¿Y el otro, señor?
-Diremos que escapó.
-Ya oíste. Así que vete. Corre.
Era en serio lo que estaba oyendo. El policía me estaba dejando ir. Sentía tanta felicidad; corría como nunca antes lo había hecho. Solo quería salir de ese lugar. La silueta de aquel policía se alejaba. ¿Saben? Por un momento pensé que ese policía me iba a mat..
