El Oscuro

1 0 0
                                    

¿Alguna vez has sentido como un escalofrío te recorre lentamente al atravesar una habitación oscura?

Yo solía pertenecer a un culto secreto que centraba sus enseñanzas en las artes oscuras, más que todo en la manipulación de las sombras, llegábamos incluso a realizar cosas indescriptibles solo moldeando nuestras sombras a su antojo.

El Oscuro, así se le conoce, es un ente despiadado y frío, no tiene ninguna relación con los demonios, el ya ha alcanzado un plano inferior de existencia, no es un alma ni un fantasma, es simplemente una presencia, ahora mismo puedo sentir como al escribir esto mira sobre mi hombro, vigilando cada movimiento de mis dedos en el teclado, susurrándome al oído todo lo que desea que escriba.

Puedo sentir sus huesudos dedos sobre mi cuello, apretando sin llegar a matar, porque sabe que yo soy la pieza que necesita para lograr su objetivo, no tengo mucho tiempo.

Desde que me uní al culto me enseñaron cómo, hace muchos siglos, existió un personaje de un aura tan oscura y horripilante que todos le temían, incluso los que tenían a Dios de su lado, de él se decían tantas historias, como que era la encarnación de Beelzebub, que era uno de los 10 demonios que habían regresado a la tierra y que venían cada milenio desde la creación de la vida misma, para realizar una purga de los impíos y los impuros, que arderían eternamente en los confines profundos del averno; aún así esta historia la plasmaré en otra oportunidad.

Este personaje poseía una cantidad incontable de riquezas y gustaba de realizar excéntricos bailes en los castillos que le pertenecían. Su séquito estaba compuesto por los sabios más famosos de la época, él también era uno de ellos y se le admiraba por sus conocimientos filosóficos y ocultistas.

Su nombre era Abbadon, y se cree que adquirió otro nombre al lograr la vida eterna. Sabía de antemano que al manipular las sombras podía obtener la inmortalidad.

Un día, exactamente el 13 de noviembre de 1720, desapareció sin dejar rastro, el rey de esa época encomendó toda una tropa de caballería para su búsqueda, pero los pobres jinetes realizaron un hallazgo macabro ese fatídico día.

En el sector subterráneo del castillo se hallaron una colección completa de cuerpos, unos torturados, otros incinerados y algunos aún estaban con vida, cuerpos de niños y mujeres, entre los 10 y los 30 años, con perforaciones en forma de diamante en el pecho, y lo que parecía ser una calavera dibujada en la espalda de las victimas.

Se cree que Abbadon finalmente había tenido éxito en su objetivo, adquirir la vida eterna, sin necesidad de ir al infierno o de ser castigado en el cielo. Se preguntarán ustedes cómo lo había logrado, muy simple, en unos textos antiguos había descubierto el saber de una tribu de druidas galos, que practicaban lo que hoy se conoce en mi secta como “manipulación de las sombras”.

Lograron la vida eterna, pero a qué precio. Sus cuerpos hicieron el sacrificio y su aspecto cambió, se convirtieron en espectros etéreos sin cuerpo, sombras negras y grises que se confundían en los bosques para matar del miedo a los viajeros y campesinos que los cruzaban, alimentándose asimismo de las entrañas de sus víctimas y robándoles su esencia vital.

Ahora Abbadon se encuentra a mi lado, siento su fuerte jadeo sobrenatural y su siseo de serpiente. Me pide que relate esto antes de que tome mi vida, acto que yo había aceptado previamente, pronto yo también seré una sombra, y podré vagar por estos parajes eternamente.

Estoy dispuesto a pagar el precio, es mi rito de iniciación construir este texto para que lo guarden en su memoria y no olviden que cuando se encuentren entre las sombras no están del todo solos, los estarán observando.

Creepypastas❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora