6. La mirada sobre mí

1.8K 160 56
                                    

 Se que he tardado en actualizar, pero debo contarles que tengo otros proyectos que atiendo, así que hago esto por espacios. Uno de los proyectos es un doujinshi de YGO, (como algunos sabrán) y pues éso también me absorbe tiempo. 

Pero espero que disfrutes de éste nuevo episodio... descubre quién te compró...

******************

Si, fue tal como lo había imaginado en un principio... Los chicos galantes que aparecen a último minuto para salvar a la chica (o chico) en peligro, solo existen en las películas, novelas, y mangas...

Como me hubiera gustado que todo esto que estaba sucediéndome, fuera parte de alguna de las cosas antes nombradas. Porque la cruda realidad ante mis ojos, fue como una bofetada directa a mi cara y un terrible vuelco y sacudida en mi corazón y mi alma.

Era un hombre, ya mayor, pero no llegaba a la tercera edad, y de eso estoy segura puesto que no habían indicios de cabellera blanca por ningún lado. Pero era un hombre... vestido de traje color azul marino, una camisa blanca y una corbata color gris. Y una barba en forma de candado que rodeaba desde la barbilla hasta su nariz. Tenía algunas huellas de la edad marcados en su rostro, específicamente en las orillas de su rostro y un poco por sus labios.

Ése señor me había comprado y su expresión me estaba ocasionando más nauseas de las que tenía. Y esas ganas de llorar volvieron a invadirme, pero ya no era por miedo. Sino por pánico.

Pero no fui la única que había enmudecido. El hombre Espagueti también lo había hecho, pero su silencio no era por miedo, sino por una combinación de sorpresa y emoción. Aunque no podía decir lo mismo del hombre albóndiga, quién desde atrás de las cortinas rojas del escenario, mostraba un rostro de furia absoluta, al punto en que tuvo que tomar un pedazo de esa cortina para morderla entre sus dientes. La clara reacción de que había perdido.

-En realidad debería sentirme aliviada... porque esa bola de grasa no me tocara... -Fue lo que pensé, apartando mi vista de ese gordo, para devolverla a mi comprador-...pero... tengo el presentimiento de que terminaré en algo aún peor.... –Pensé con angustia, intentando controlar mi respiración, ya estaba lo suficientemente asustada como para permitirme un ataque de ansiedad.

Si empezaba con uno, seguramente me matarían por "defectuosa" o alguna cosa así. No sé... he visto demasiadas películas y aparentemente debido a esta situación, estoy descubriendo que tengo muchísima imaginación.... pero una imaginación muy trágica...

Finalmente y luego de un silencio que duro varios segundos (pero en mi cabeza fueron horas), escuché el zumbido que soltó el micrófono, cuando el hombre espagueti volvió a sostenerlo de forma correcta.

-¡TENEMOS UN GANADOR! –Anunció con gran extasis y emoción en su voz.

Ciertamente... yo también me emocionaría si alguien pagara un millón de dólares por algo que fuese mío. Pero... la cuestión aquí es que yo no le pertenecía a ellos, y lo que sentía estaba demasiado lejos de lo que podría decirse alegría.

Salí de mis pensamientos cuando la puerta de la jaula fue abierta. Tuve que soltar un pequeño grito al sentir como el hombre delgado, jalaba de una cadena. Me asusté en verdad al sentir que tenía un grillete en mi propio cuello, y no me había percatado hasta ése momento.

-¡Tiene que ser una maldita broma! –Pensé, en completo pánico. De verdad debía estar en un shock emocional muy grande, por no haber sentido semejante peso en mi cuello.

Fui jalada con brusquedad por el espagueti, quién me obligó a bajar del escenario por unas escaleras traseras. Recuerdo haber sentido un terrible dolor en uno de mis tobillos, porque al momento de bajar los escalones de esa manera tan brusca, pise mal uno de ellos y pude sentir como mi tobillo se doblaba por unos segundos. El dolor pasó pronto, pero igualmente no lo sentí.

Seto Kaiba y Tu (YuGiOh)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora