Seto Kaiba y Tu (YuGiOh)

12. Bebida Mágica

¡Hola a todos!

Lamento mucho la tardanza para la actualización del nuevo episodio. Espero que les guste, no quería escribirles nada sin inspiración, porque no tendría la misma sensación. Por eso tuve que esperarme, es que realmente todo el trabajo que he tenido, me quitaban tiempo para poder tener una inspiración digna y correcta. 

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 Un grito desgarrador salió de mi boca, sentí que mi corazón iba a salirse por mi garganta, jamás había sentido un susto tan horrible como ese. El sentir que una roca me aplastaría y ahí terminaría todo, pero era mentira lo que decían: acerca de que ves toda tu vida pasar a través de tus ojos antes de morir.

¡ES MENTIRA!

¡MI VIDA NO PASÓ ANTE MIS OJOS!

Apreté mis ojos, poniendo mis manos sobre mi cabeza en una forma inútil de protección (de todas formas la roca iba a dejarme aplastada).

Y justo cuando la roca estaba a centímetros de mí, algo sucedió... La roca desapareció, se desvaneció en el aire.

-¡¿Te encuentras bien?!

Tan pronto escuché el grito de Mokuba, abrí mis ojos de golpe, llenos de lágrimas y la respiración agitada. Estaba claro que me encontraba en una especie de shock espontáneo, ¡Pues cómo no! ¡Si iba a morir!

Lo siguiente que vi, fue la mano de Mokuba extendida ante mí y sin duda alguna lo tome, para que me pudiera levantar. Mis piernas temblaban, como si fueran de gelatina, una sensación demasiado terrible, de hecho, me sentía extremadamente mareada por aquella sensación. Seguramente se me había bajado el azúcar...

-¿En verdad pensaste que era una roca real? Qué patética eres.

Las palabras de Kaiba, que estaba a pocos metros de distancia, calaron de una forma horrible en mi cabeza y en mi pecho. Lentamente, giré mi cabeza hacía su dirección, ni siquiera podía parpadear. Él tenía esa sonrisa sínica y sus brazos cruzados como tradicionalmente lo hacía, era evidente que le divertía ver a la gente sufrir, ver a la gente por sobre sus hombros, ver a la gente en el suelo ante sus pies.

Pero... eso había sobrepasado mi límite, ningún ser humano con un poco de materia gris en la cabeza, no podía reaccionar de una forma positiva al haber pasado por un susto semejante. Ni siquiera los famosos "scremaers" son perdonables, la roca sobrepaso el límite.

-¡ERES UN IDIOTA! –Grité a todo pulmón.

Un sentimiento de rabia e ira invadió mi cuerpo atontado y shockeado por el susto, pero fue lo suficientemente fuerte para agacharse y tomar la primer roca que encontré. Y la lancé directamente hacía Kaiba, golpeándolo en el pecho.

Por la mirada de Kaiba, aquel golpe no fue lo más similar a una mosca chocando contra él. Pero para Mokuba pareció una gran e inpesperada reacción.

Aún asi no iba adetenerme, comencé a recoger rocas, ramas, todo lo que había en mi camino.

-ERES UN IDIOTA –Le avente otra roca- MISOGINO –Le avente lo que parecía ser una rama-EGOCENTRICO –Le avente otra roca más grande- ALTANERO –Le aventé algo que no recuerdo que rayos era- MALINCHISTA!! –Le aventé pasto.

Mokuba solo me veía con un ojo a medio cerrar y un tic en la ceja, tensando los labios, estaba conteniendo la risa, eso era muy claro. Mientras tanto yo, por cada cosa e insulto que soltaba, más me acercaba a Seto Kaiba.