13. Desorientación

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 Hola a todos.

 Lamento mucho la demora en la actualización, intentaré subir episodios más seguido, y más largos. 

En cuanto a la encuesta hecha para tu fisico, lo publicaré en el siguiente capítulo para que puedan ver como lucen :D

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Había escuchado que la mansión Kaiba era muy grande y laberíntica, pero pensé que solo era sentido figurado... Jamas lo hubiera tomado de forma tan literal.

Ahora me veía a mí misma reflejada en uno de los cristales de los grandes ventanales de un corredor extenso con mil puertas (no tan literal), que si entrabas a una de ellas, te daba a una habitación con más puertas. Podía sentir como un tic nervioso comenzaba a emerger de mi ojo derecho.

-Yo solo... quería ir al baño.... –Murmuré.

Para contarles cómo fue que terminé perdida, es necesario retroceder unas de horas antes. Específicamente, dos horas antes:

La limosina en la que fuimos trasladados Mokuba y yo después de salir de Kaiba Land, ingreso por imponentes barandales negros, donde no pude ver ninguna mansión a la distancia, solo veía árboles y amplios jardines.

-La mansión está dos kilómetros dentro –Me comentó Mokuba.

-¿Dos... kilómetros...? –Pregunté, eso sí había sido sorprendente

-Sí, esta mansión es más segura que la anterior. Las hectáreas que recorremos ahora se encuentran fuertemente custodiadas y cruzaremos por varios filtros de seguridad antes de llegar a la mansión. –Me explicó

Yo solo me limite a abrir los ojos y alzar las cejas con sorpresa. Realmente tenían una seguridad brutal, probablemente ni una mosca podría atreverse a cruzar sin ser vista por esos famosos "Filtros de seguridad" mencionados por Mokuba. Eso me dio curiosidad, que tipos de filtros se tratarán, ¿Serán asesinos? ¿Francotiradores?.... Aunque ciertamente no quería averiguarlo y esperaba nunca tener que hacerlo.

Después de unos minutos, finalmente pude ver la mansión a la distancia. Era más impresionante de lo que había creído. No sabría explicarlo con palabras. Era como un palacio y por supuesto y para que no quedara duda de que era la mansión Kaiba: Las estatuas del Dragón Blanco de ojos azules le adornaban, cuales gárgolas a la catedral.

La limosina se detuvo después de dar vuelta a una glorieta donde otra estatua grande del dragón blanco se encontraba (para variar). Roland bajó del vehículo y luego abrió la puerta para que Mokuba y yo bajáramos de ella. La mansión simplemente me hizo sentir como una pequeña hormiga, era veinte o cien veces más grande que mi pequeña y citadina casa.

-Ven, ¡entremos! –Me dijo Mokuba bastante animado, tomando mi mano para guiarme- Seguramente tienes sed, ¿No es así?

-Bueno, si... en realidad si tengo –Respondí sincera, después de las carreras que realicé en Kaiba Land por culpa del lunático de su hermano mayor, un vaso de agua fría y hielos no me vendría nada mal

Mokuba no tardó en llevarme hasta la cocina, apenas tuve tiempo de ver la enorme estancia de la mansión donde pude alcanzar a apreciar un candelabro de cristal que colgaba desde lo más alto del techo. Ojalá podamos volver después a ese punto para poder apreciar toda esa zona mejor y con menos prisa. No alcance a ver realmente nada.

Aunque todo eso paso a tercer plano cuando llegamos a la cocina... ¡Vaya cocina! Era enorme, la cocina debía ser realmente del tamaño de mi casa. Era tan amplia, tenía una isla gigante en el centro, quemadores a montones, el piso era de mármol blanco y la cocina era color gris, con las orillas y esquineras color negro. Pero ciertamente, lo que más me impactó fue que en esa cocina había chefs. Todos vestidos de blanco, y hubo uno en específico que tenía un enorme sombrero, como esos esponjosos que se ven en las películas, era robusto y mostraba una sonrisa amable, podían notarse las pequeñas en las orillas de sus ojos.

Seto Kaiba y Tu (YuGiOh)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora