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La noche entera me la pase estudiando, no he podido dormir gracias a los benditos exámenes bimestrales.
Estaba en la cafetería, tomando un jugo de naranja con un Sándwich.
Vi a un chico observarme desde la mesa del frente, me removí en mi lugar, pues, ya llevaba un rato viéndome.

Alce la mirada, y allí estaba él, observandome desde esa banca, por amabilidad, Sonreí.

Desde una esquina estaban viéndome los "populares" ¿Que tengo en la cara? Todo mundo me observa hoy.

-¡Chica! ¿Estáis bien?- Pregunto Andy, él chico de mi salón.
-Si, claro- Aparte la mirada de mi Sándwich y Le Sonreí amablemente.
- Te eh visto rara esta mañana- Se sentó frente mio y comenzó a disgustar su hamburguesa -Te vez... Cansada...- Hablo con la boca llena y señalándome con una papita frita.

-Si - Hice una mueca y sonre - Ya sabes, los exámenes de esta semana - Le arrebate la papita que aun tenía en la mano- Me traen loca.

-¡¿Que a ti no te enseñaron a pedir las cosa!? - Dijo refiriéndose a lo de su papa - ¿Examenes? ¿Cuales? - Sonreí pensando que estaba bromeando, su cara de seriedad, ninguna expresión se hallaba en ella. - Eh! Que estoy bromeando - Dijo dándole un mordisco a su hamburguesa.

******

-No, no iré, lo siento - Conteste a la abuela quien llamaba para saber si iría a visitarla. - Si abuela... no...no ..si y te aviso...si abuela... También te quiero... Hasta pronto... Si abuela ya cuelga... Adios.... Chao.

-¿La abuela otra vez? - Dijo Dylan entrando al living con bol de palomitas.

-Si, dice que si iremos a verla, le he dicho que no - Trate de robarle, pero golpeaba mi muñeca.

-Bien hecho, no sabes, ya no aguanto - Dijo lanzándome un puño de palomitas - Yo te las di, tu no las agarraste, pues allá tu - Siguio mirando la televisión agustamente

Me pare del puff en él que estaba sentada y fui escaleras arriba. Al llegar a mi habitación, me senté en mi cama, no tenia un punto fijo al cual mirar, muchos recuerdos me llegan a la mente, tantos.

*flash back*

- Eso es pequeña - decía mi padre mientras me observaba desde una banca - Así, vamos, patalea.

Yo, trataba de alcanzar a Dyl, que, como es de esperarse iba más rápido, trataba de ir más rápido en mi triciclo, quería que papá se sintiese orgulloso de mi.

- Ya voy Dyl! ¡Estoy cerca! - Grite al verlo parado en una esquina de la pista.

Su rostro Estaba observando un punto fijo, no tenia expresión alguna, miraba sin saber que estaba pasando.

- ¡Te alcance! ¡Ya soy rápida! - Chillé saltando de él triciclo y dando pequeños saltos. - ¿Dyl? - No me miraba - ¿Estas bien? - Me gire a ver lo que estaba observando, y allí estaba mi madre, Estaba llorando.

Yo no comprendia porque lloraba, no sabia que pasaba. Dylan solo me atrajo a él susurrando "Todo estará bien, aquí estoy"

De pronto, una señora llego, con 2 niños más, esos niños llamaron a mi papá , lo besaron y abrazaron como si fuese él suyo, pero no, ese papá es solo mio. O al menos eso pensaba. Mi madre empezó a reclamarle, diciéndole que a quien prefería, a ella o a nosotros.

Mi padre trato de tranquilizarla, pero no funcionaba, solo hacia que se alterase más...

Él sonido del móvil hizo que me sobresaltara, me gire para responder al llamado, era Andy, mi compañero de clase.

- ¿Hola? - Conteste un poco confusa. Mi relación con él no era muy buena.

- hey chica! ¿Quereis venir a una fiesta? Pues no se diga más paso por ti en 5 - Dijo en un tono seguro

- Andy, no quiero, quiero descansar - Trate de hacer que no viniese.

- Vamos! Es viernes! La semana acaba, date un relajo - Se oía muy emocionado por la idea, inclusive, creó que él lo necesitaba más que yo.
- Andy, en serio, gracias, pero no tengo ganas -Y otra vez mi intento fue en vano.

Él pitido de un coche resonó en mi cabeza, había llegado, y yo no estaba lista, no tenia otra opción, tenia que ir con él, no me dejaría en paz.

Me levante de la cama, y me asome por la ventana, le hice una seña, dándole a entender que ya salia. Me diriji a mi armario y saque una sudadera, y unos zapatos. Me dirigí al tocador y aplique un poco de labial, recoji mi pelo en una coleta alta, y me di por satisfecha.

Salí de casa y me adentre en su auto. Me sonrió y me miro.

- Eso es vamos - Empezó a conducir, no sabia donde era, bueno, no al menos antes de llegar al barrio.

Era otra fiesta de él, oh no, esto no acabara bien...

Rompiendo Tus Reglas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora