Escalando hacia tu corazón.

Por lastima o por amor (parte 3)

Narra David.

Siento una suave brisa azotar mi rostro, que viene acompañada con unos rayos de sol un tanto penetrantes ante mi visión.  Me muevo en mi cama y noto que no esta vacía y los recuerdos vienen a mi mente como una explosión. La luz del sol da hacia un lado de su cara y su cuerpo, es tan resplandeciente, desnuda frente a mi con esa expresión de un ángel, es tan bella, tan pura. No puedo evitar tocar su espalda ya que esta boca abajo, como un niño cuando duerme sólo demuestra inocencia.

Quiero besarla pero me resisto, no la quiero despertar de su sueño, debe estar muy cansada de la fiesta y bueno de lo de anoche. Jamás pensé que me la fuese a llevar a la cama, jamas pense que iba a llegar tan lejos, simplemente no pude resistirme ante tanta tentación; lamentablemente no pude experimentar más que deseo puro de sastifacer esa necesidad que tenía mi cuerpo hace unas horas. Sí lo hice por complacerla, por lastima en cierta parte, se lo que ella siente por mí y por más que intente sentir algo mas que deseo sexual, no pude, no siento amor por ella, solo amistad...Deje que ella cumpliera su sueño de tenerme a su lado, pero un remordimiento se empiza a formar dentro de mi, no fui lo suficientemente hombre como para aclarar las cosas, todo es una ilusión.

Me levanto, necesito aclarar mis pensamientos y eso solo lo puede hacer una ducha con agua fria.

Entro en la ducha y me sumerjo en el agua, siento mi cuerpo estremecerse ante el contraste de temperatura del agua, y a mi mente viene ese mar de recuerdos de hace unas horas y mis sentidos se activan sobretodo aquella parte de mi cuerpo despierta al recordar como ella gemia para mí, como la hacía mía.

Deje a un lado mis recuedos y segui con mi ducha relajante o bueno más bien excitante.

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Narra Nicol.

Me siento cegado por una intensa luz, intento   mis ojos pero no puedo es muy fuerte la luz. Me remuevo en la cama en busca de algo. Salto de un empujón, me olvido de la luz y rapidamente me doy cuenta de la desnudez de mi cuerpo, agarro las sabanas y las aferro hacia mí y un una exploción de recuerdos viene a mi cabeza conjunto a una aguda puntada en mi cabeza.

Recuerdo cada detalle de lo ocurrido en la noche, siento un poco mis mejillas calentarse, y sin más una sonrrisa se posa en mi rostro. Todo fue tan fantástico, un tanto tradicional pero fue mucho mejor de lo que yo imaginaba, fue todo lo que yo había querido.

Un olor me saca de mis pensamientos, es exquisito, quiza es su mamá en la cocina. Oh dios y si escucho todo lo de anoche, que verguenza, tengo que vestirme, no veo mi ropa por ninguna parte.

Una de sus camisetas esta en la cama... el sabe lo que hace, esconde mi ropa para que yo no tenga más opción que utilizar su camisa, muy listo nos salió en hombre eh¡.

Me la coloco sin pensarlo dos veces y su aroma entra por mis fosas nazales e inunda cada parte de mi, es tan adicto este olor, una mezcla de vainilla, debo suponer que es alguna escencia del aromatizante o perfume, eso se nota, pero lo que es natural es ese olor a frescura como la de un bebe cuando es recien bañado, me pierdo en su olor. Salgo de su habitación temiendo encontrame con su familia, bajo las escaleras y me dejo guiar por el dlicioso aroma de comida.

Lo veo de espaldas a mi, sólo está en boxer, sólo en eso. Siento que mi corazón se acelera. Él da la vuelta y puedo observar sus ojos verdosos que dan con los míos.

- te ves tan hermosa con mi camisa te queda a la perfección- dijo acercandose a mi y depositando un beso en mi mejilla, por alguna razón me sorprendio pense que seria en mis labios, bueno eso siempre lo leía en los libros... se supone que después de lo de ayer... ya basta deja de analizar tanto esa voz dentro de mi me hizo reaccionar.