Parte 30. Divertido

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Divertido: adj. Que es gracioso o hace pasar el tiempo de manera alegre y entretenida.

"La vida hay que tomarla con amor y con humor. Con amor para comprenderla y con humor para soportarla".
–Anónimo
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— ¿Entonces no me dirás por qué reaccionaste así ayer? ¿Te cayó mal Alex?

—No

— ¿No dirás nada más?

—No

— ¿Estás molesta conmigo?

—No

—Bueno, si no quieres decirme, no te molestaré más con eso. La lección de hoy será sobre el glissando...

—Él te alejará de aquí ¿verdad? Te irás con él en cuanto puedas

—Claro que no ¿Por qué...

—Supongo que trabajabas antes con él, así que volverás a su lado ahora que es tu novio

—Escucha, cariño...

—No me digas así...  Mejor dime que te irás y terminemos con esto —salió precipitadamente del salón, azotando la puerta

Salí de la pieza y fui hacia su habitación.

—Linda... —toqué suavemente la puerta

—Entra

Abrí la puerta y la vi sentada en la orilla de la cama con los ojos cristalizados y una expresión de tristeza.

—Escucha, Marie, debemos hablar de esto.

Asintió.

—Tu madre me contrató para que te diera lecciones de piano, esa es mi función es esta casa. Sin embargo, no significa que yo no haya llegado a estimarte, sabes que te quiero mucho, pero es cierto que mi tiempo aquí terminó, tú ya has aprendido la mayoría de las cosas que podía enseñarte, así que pronto tendré que irme

—No... —dijo llorando y llevándose las manos a la cara

—No llores, nena. No estoy diciendo que me iré y nunca más me verás. Cuando yo deje de darte lecciones, aún así vendré a visitarte o tú puedes visitarme a mí, por eso hacen los amigos ¿no?

Asintió sin dejar de llorar.

—Escúchame, yo siempre estaré aquí para ti. Cualquier día de la semana a cualquier hora...

—Te extrañaré, Erin

Se aferró a mi cuerpo con un fuerte abrazo.

—Tranquila, nena

Se limpió las lágrimas y dio un suspiro profundo.

—Lamento haber reaccionado así, me disculparé con Alex

—No es necesario, linda

—No, sí lo es ¿podrías llamarlo?

—De acuerdo... Tengo una idea, pidamos permiso a tu madre y demos un paseo por el parque

—Me encantaría

Una vez obtenido el consentimiento de Christine, la llevé a un parque por el que pasaba diariamente de camino a casa. Llamé a Alex, quién se tomó un tiempo para ir a verme. Nos encontró a ambas en el parque. Al llegar me dio una rosa que llevaba consigo y se dirigió a saludar a Marie.

—Lamento lo de ayer —dijo después de saludarlo—. Tenía miedo de que alejaras a Erin de mi lado

—Es curioso —respondió Alex—. Yo pensaba lo mismo de ti... Pero ella nos quiere a ambos, así que sería bueno que fuéramos amigos ¿no crees?

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