ABRE LOS OJOS

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Puede que todo fuera tan sencillo desde un principio, pero me veía empeñada a permanecer con los ojos cerrados por miedo a que si los abría me vería obligada a seguir sin el, a seguir sin ti. Puede que simplemente cuando alguien se va de nuestras vidas asimilar el golpe cuesta tanto que hasta nos inventamos verdades a medias, mundo para(lelos) en los que coleccionar mentiras se ha convertido en un hobby.

A veces, aceptar que alguien te ha fallado cuesta demasiado, que hasta llegas a autoculparte, a pensar que eres tú la que ha fallado a ambos, cuando únicamente te estás fallando a ti misma al no asimilar la verdad. En ocasiones pasar página es lo más difícil del mundo, pero yo no quiero pasarla, he decidido quemarla directamente y tirar la venda de los ojos al fuego, para que todo se consuma y únicamente queden las cenizas, que a su vez es lo único que queda de lo nuestro.

Punto y finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora