Mil veces me han dicho que no me arriesgue, que si apuesto por ti, saldré perdiendo. Que jugar al poker apostando por tus besos es igual que tirarse desde un quinto piso, arriesgado y difícil salir mejor que antes de comenzar la partida. Pero una vez reanudada no pienso dejarla a medias, sin trampas, ya que ante ti , no sirven de nada. Pero no prometo no guardar un as bajo la manga, por si te pierdo.
Una vez alguien me dijo que mentirse a uno mismo no sirve de nada, que aunque lo intentes con todas tus fuerzas, en el fondo, tú siempre sabrás que no has sido sincero. Que ignorar lo que sientes por alguien es imposible, casi tanto como jugar a las cartas con vendas en los ojos, pero mientras pueda ver te diré que dejemos al lado los juegos de cartas. El amor ya es demasiado complicado de por sí, con o sin trampas.
ESTÁS LEYENDO
Punto y final
RomanceDiferentes maneras de pensar en el amor. Vivir sin paracaídas, sin freno de mano, con el único deseo de no darse de bruces contra la realidad.