Reír, a carcajadas, de esas que duelen, porque sí, sin ningún motivo aparente. Por seguir teniéndote a mi lado después de años, por la salud, el amor, por seguir vivos. Porque sí, porque llorar hace que me duela la cabeza y reír es más sencillo. Porque dicen que alarga la vida, por hacer de ella algo más ameno, por ser feliz, por ti, por mi, básicamente, por nosotros. Sonreír. Reír. A carcajadas. Porque te quiero, y es lo que importa.
ESTÁS LEYENDO
Punto y final
RomanceDiferentes maneras de pensar en el amor. Vivir sin paracaídas, sin freno de mano, con el único deseo de no darse de bruces contra la realidad.