Flujo del Stasis

III

   —Vamos Dathuz corre más rápido, que te dejare atrás coño...

   —Pero si tú corres con mucho entusiasmo, jamás te alcanzaré.

   —Anda, pero si estas jadeando como todo un perro.—Quiero contener mis risas pero aun así no puedo, Dathuz está hecho un puerco.

   —Eres un demonio, ¡No te rías de mí!

   —Vale, hermanito.

   —¡Oye! ¡¿Qué es eso de allí?!—Señaló con mi brazo una especie de fuente.

   —Esa es la runa de poder de Candaliz, una de las más poderosas de toda Amakna, impuesta por Nearem mi...—Como siempre Dathuz deja correr hablar incluso actuar a la hora de mencionar a su padre, en cierta forma le entiendo, solo con mirarle poco puedo ver cómo se siente, solo existen fabulas y leyendas de lo que ese hombre ha hecho en toda su existencia, algún día quiero ser como él.

   —Vamos... Es tu padre, dilo sin ataduras, es lo más parecido a un dios.

   —Lo dices sin siquiera pestañar, pero lo cierto es que...

   De nuevo no me gusta verle de ese modo cada que tantea con su padre, una vez que lo menciona y ya está cabizbajo, como si le diese vergüenza tener al mejor padre del mundo.

   —¡Basta! Lo soltare de una vez, ven. Pongámonos frente a la runa es una fuente preciosa, sentémonos a su pie y te contaré en realidad de quien estás hablando.

   En absoluta conciencia no me había hablado de ese modo en ningún momento desde que nos conocemos, parece que algo oculta, y por lo que veo soy su único amigo. Con un ademán de su brazo derecho me hace espacio a su lado para dejar la runa en medio, tengo tanta curiosidad en ella, que creo que voy a estallar, el pasto como siempre esta tan verde como en primavera, con cuidado me siento a su lado y le miro a la cara.

   —Bueno, comenzaré; Mi... Padre, no es exactamente lo que las leyendas pintan, suele ser muy impasible y aterrador... Me exige demasiado, no estudio por gusto. Jamás lo he hecho, solo no quiero que mi padre se moleste conmigo, o que simplemente se decepcione, por otro lado estas tú. Eres mi único amigo, sin embargo no puedo pasar el suficiente tiempo contigo, por no hablar de la precaria condición física en la que me encuentro...

   —Si la he notado.—Crujo a reír posando las manos en el estómago para tratar de contenerlas, le miro con una mirada dulce llena de humildad y comienza a morirse de risa a mi lado.

   —Vale, vale... Como ves mi padre es... Complicado.

   —Dathuz piensas demasiado tus palabras, pero no importa, ¿Qué significa esa runa?

   —Yo no... Si es cierto, bueno esa es de protección esta como vez es una fuente de agua, aunque no es común. Aquí brota un agua impregnada de un poco de Wakfu la cual es bastante efectiva para reponer a los viajeros que lleven un largo tiempo en caminata. Por eso es la runa, para que las bestias no puedan acceder a ella...

   —¡Joder! ¡Genial! Quiera hacer una como esa.

   —Valla por lo que veo te interesan bastante estas cosas, puedo enseñarte cuanto sé, pero advierto que no es mucho.

   —Ya, no te desprecies de ese modo, sabes bastante. Y te esfuerzas estudiando un montón, sería un placer ser tu aprendiz. Si estás de acuerdo claro.

   —Anda ya, pues claro—Dathuz soltó una pequeña carcajada, mientras me miraba con signo de no entender lo que estoy diciendo, es bastante raro, le preguntare.