Pasaron las semanas y no hubo ningún día en el cual Eileen no fuera a visitar a Ian. Era un chico muy simpático y agradable, además de inteligente y amable.
Eileen volvió a dirigirse al hotel para encontrarse con Ian pero esta vez no iba sola. Cedric, el cual la veía irse cada día para volver a media tarde, decidió que esta vez la seguiría para saber adónde iba.
La hermana pequeña entró en el recinto seguida de su hermano. Subió hasta el salón y allí se encontró con Ian. Cedric asomaba por la puerta, no podía creerse que hubiera alguien más vivo en la Tierra. ¿Cómo encontró su hermana a aquel chico? Tenía que avisar a sus padres de inmediato.
-Hola Ian. -Dijo alegremente Eileen dándole un fuerte abrazo.
Enseguida Ian se quejó de dolor y la chica preocupada se alejó de él.
-¿Qué te ocurre?
-Eh... Ayer estuve investigando algunas casas y bueno...una de ellas se derrumbó.
Eileen estaba muy sorprendida por aquello.
-¿Pero te encuentras bien?
-Sí, solo tengo un pequeño rasguño. No es nada.
-Déjame verlo.
-De verdad Eileen...
Pero la chica no aceptó un no por respuesta. Finalmente el joven aceptó y se levantó la camiseta dejando ver la herida en las costillas. Eileen se acercó poco a poco hasta él, levantó la mano y rozó la herida. Ian volvió a quejarse del dolor.
-Lo siento...
-Tranquila.
-Ian, tienes la herida infectada. Ven conmigo, seguro que mi familia sabrá curártela.
El chico bajó de golpe su camiseta. Agradecía que se preocupara por él pero no debía ir con la familia de Eileen.
-Por favor... Si no lo quieres hacer por ti. Hazlo por mí.
Eileen miraba fijamente a Ian. El chico no podía negarle nada, desde el primer momento en que la vio sintió algo en su pecho que nuca antes había sentido. Y lo único que no quería es que aquella dulce chica sufriera. Aún así sabía que no debía ir, sobretodo no quería que ellos se enteraran.
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The Second Origin Of Humanity
General FictionLa civilización ya no existe. No hay Internet, ni televisión, ni móviles. Ya no queda nada que te recuerde que eres un ser humano. Ahora sólo queda un objetivo: SOBREVIVIR. Han pasado los años y los diez hijos de Alba y Jared han crecido, dando lug...