Capítulo XIV

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Eileen abrió los ojos e Ian seguía con vida. Luego fue levantando la mirada y vio como Noah había movido el arma de Cedric.

-Hermano, nosotros no somos como ellos. Si le matas solo te convertirás en un ruin asesino.

Ian también estaba sorprendido por los acontecimientos. Eileen se separó de su hermana y fue corriendo hasta Ian para abrazarle. Cuando la pareja se separó, Noah, el hermano mayor, se acercó hasta ellos.

-No lo entiendo. Por qué...

-Sé que haces muy feliz a nuestra hermana pequeña y eso, por lo menos para mí, es lo que más me importa. -Dijo Noah, el cual le puso una mano sobre el hombro de Ian. -Aún así quiero escuchar tu historia.

- Por supuesto... -Dijo Ian asintiendo efusivamente.

-Venga dejémosle solos.

Todos los hermanos salieron de la habitación. La pareja se volvió para mirarse.

-Lo siento mucho Eileen...

Esta vez fue ella quien con sus manos rodeó el rostro de Ian.

-Bienvenido a tu nueva familia. -Dijo Eileen con lágrimas en los ojos.

Aquello hizo que una grandiosa alegría llenara el corazón de Ian. Por fin encontró el amor de una familia y el de Eileen. Sin pensárselo dos veces, él abrazó a la chica y la levantó unos centímetros del suelo. Cuando la bajó se separó de ella, le apartó el pelo de la cara hasta recogérselo detrás de una oreja y dijo:

-Esta vez todo será distinto. Sin secretos. Te lo juro. No quiero perderte Eileen.

-Ni siquiera después de saber que nos habías traicionado he dejado de quererte.

Los dos se miran, Ian le secó una lágrima a Eileen y la sujetó con una mano por la cintura. Primero le dio un beso en la mejilla y, a continuación, se acercó a su boca.

Sus labios, como dos imanes de distinto polo, se atrajeron irremediablemente.

The Second Origin Of HumanityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora