Cada vez temblaba más y más, los sueños me amenazaban de un futuro incierto y espantoso.
Palabras y números los cuales decidí tatuar en mi mente, labios y corazón, eran la manta que cubría mi profundo sueño de la maldita pena.
Cráneos clavados en estacas me susurran esperando que corte mis venas con dudas; Mis oídos sangran, así lo prefiero.
Algo ha atravesado mi ser...
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Borges: Mujeres, poesía y Belleza
PoetryRecuerdo como tu mano permanecía junto a la mía, sin tocarse, solo... Poemas