Quédate Conmigo {Cdm} [ArminXSu]

El festival del colegio

Al llegar me he enterado de un acontecimiento. El festival del colegio se acerca y mis compañeros de clase están muy emocionados, empezaron hace dos meses a planearla.
Hemos decidido hacer un bar-cafe de maids (Camareras en japonés).

Los chicos harán la comida y las chicas, vestidas de maids, la serviremos.

<Un poco antes>

- ¡Armin, despierta, que llegamos tarde!

Hoy es el día del festival en el Sweet Amoris. Estoy muy nerviosa. Cuando finalizamos nuestro trabajo, casi era de noche.

Para el baile en parejas, las chicas tenemos que vestirnos de la época victoriana, y los chicos igual.

"Lysandro no tendrá problema" pienso mientras me pongo el corsé.

Mi vestido es negro con muchos adornos. En verdad se ve bonito. Al ir hacia en jardín, me topo con Rosa, está muy apurada.

- ¡Viana! ¡Viana! - se acerca y coge una bocanada de aire - Armin, clase 2-2, ahora.

Me ha costado un poco entenderlo, pero he ido a ver lo que quería Armin. Al llegar, la clase estaba totalmente oscura. Ya casi cuando me estoy alejando, veo un pequeño foco alumbrando una parte de la clase.

- Armin, ¿Que haces?

- Desde que te conocí, me pareciste hermosa. No me imagino una vida sin ti en ella. Viana, te amo. Te amo más que a nada en este mundo. Estaría dispuesto a dar mi vida, sólo para proteger la tuya. Viana, ¿Quieres ser mi novia?

Me quedo atónita por lo que acababa de decir. Sin dudar un momento, me abalanzo a su cuello y le beso.

- Puedo tomarlo como un si - me responde Armin.

Nos damos de la mano dispuestos a salir, pero la voz de la directora se oye por los altavoces

*Señorita Ainsworth, acuda a mi despacho*

Voy al despacho de la directora junto con Armin.

- Viana, lo siento. Tu hermano ha sufrido un accidente de tráfico y... ha muerto.

Esas palabras resuenan en mi cabeza. No puede ser, el, que me había prometido que estaría siempre ahí para mi, me falla.

- ¿Señorita?

Salgo del despacho, con un océano brotando de mis ojos. Salgo en dirección a la puerta, pero detrás de ella están los chicos, han oído a la directora y estaban esperando para poder hablar conmigo. Me los topo en frente y les pido que me dejen pasar. No se apartan. Le digo de nuevo, pero siguen sin apartarse.

- ¡QUE ME DEJÉIS PASAR, ¿ES QUE NO ESCUCHÁIS O QUÉ?

Al decirlo alzó la cabeza dejando ver mi rostro. Me han escuchado todos. Hago sitio, empujando levemente a Kentin, y corriendo me largo de allí. Primero mi madre, luego mi padre y su mujer, y ahora Robian. Estoy totalmente sola. Ahora sí.

Me hecho a llorar encima de mi cama.

"No pienso volver a ser la de antes"