Chico malo. Parte 2.
- ¿Que diablos acabas de hacer?.- Lexi dice dejándome sorda.
- Sólo le di su merecido.- dije tratando de olvidarme del dolor, me dolía como el infierno, pero no funcionó y salió una mueca de dolor.
- Ven vamos a la enfermería, a que te curen la mano.- no me dio tiempo de reprochar, y en menos de un minuto ya estábamos en la enfermería.
La enfermera me puso una pomada y me vendo la mano, me dijo que tuve suerte de no romper mi muñeca, debo aprender a golpear.
- Mejor me voy a casa, todos ya se fueron.- dije mientras caminábamos hacia la salida.
- Me llamas cuando llegues a tu casa, de acuerdo.- Lexi me dijo apuntándome con el dedo.
- Si mamá.- ella sólo rodó los ojos con gracias y se fue por el camino hacia si casa, y yo hice lo mismo.
Me puse mis audífonos y empece a caminar hacia mi casa, el camino era un poco largo y para acabarla yo me tomé mi tiempo.
Cuando estaba a unas cuantas casas de la mía, unas manos tomaron mi cintura, también ellas cubrían mi boca, y sentí como me jalaban hasta adentrarnos en una casa.
La persona me soltó cuando estuvimos adentro cuando me voltee apenas me dio tiempo de moverme, yo ya estaba acorralada contra la pared.
- Hola lindura.
- Dios, Calum quien te crees para hacer esto.- trate de safarme de su agarre pero fue inútil.- Linda nariz.- dije con una sonrisa de satisfacción al ver su nariz morada con diferentes tonos rojos.
- Te crees muy valiente y ruda no.- dijo casi susurrando en mi oído.
- Tal vez, sólo algo.- me encogi en hombros.
- Eso ya lo veremos.- se acercó a mí desafiante.
- Acercate un poco más y te juro que te vas a arrepentir de haber nacido.- dije entre dientes amenazándolo.
- Creeme ____, no te tengo miedo a ti o a lo que puedas hacer.- suspiro.- Así que haré lo se me dé la gana.
- Te juro qu...- antes de que pudiera terminar sus labios ya estaban en los míos, haciendo que yo soltara un pequeño grito atravez de ellos. Sus manos estaban en mi cintura y las mías en su cuello.
- Me podría acostumbrar a esto.- dijo alejándose un poco para después volver a besarme.