company [z. m.]

partner in crime

Punto de vista de ella.

Mierda. ¿Me habré dejado en total vergüenza? O, ¿acabo de ver una sonrisa maliciosa en la sexy y deseable cara de Zayn Malik?

Sabía que iba a ir hoy por Yasser, no se pudo resistir a no verme. Y gracias hermana por enfermarte y no dejar que mi madre fuera por mí.

Yasser se quedó a hacer el trabajo que la señorita Green nos había encargado. Mi mejor amigo no estaba nada mal: facciones paquistaníes como su tío, unos ojos verdes y un cuerpo de primera. Era como mi hermano y no era lo suficientemente maduro así que no podía verlo con otros ojos.

-Entonces, ¿qué piensas de mi tío? -me tomó desprevenida.

-¿De qué hablas?

-He notado cómo lo ves. -me guiñó el ojo derecho.

-Tonto. -le aventé el cojín que tenía a un lado.

-Yo mantendré su secreto. Confía en mí. Te ayudo a pasar tiempo con él si tú me ayudas a hablar con la nueva. -me jaló de los pies; estábamos sentados en el sillón de mi sala, yo con las piernas arriba.

-Mmm, creo que va conmigo en Francés. -mi amigo sonrió maliciosamente.

-¿Entonces hay trato? Yo te junto con él y... -mi hermana bajó las escaleras, embobando a mi amigo.

-Hola, linda. -dijo Yasser.

-¿Juntar a quienes? -dijo Kendall, mi hermana, mientras se dirigía a la cocina.

-Eh, a tu hermana y a un chico que... -rodeé los ojos mientras Yasser persiguió a mi hermana. Cómo no enamorarse, alta, cabello negro largo y lacio, la mejor de su clase y un futuro prometedor como médica cirujana; todo lo contrario a mí.

-Ya te dije que no estoy interesada en tener algo contigo. -dijo Ken mientras salía de la cocina, de regreso arriba.

-Ya te dije que voy a esperar hasta que cambies de opinión. -dijo Yasser quedándose en el pie de la escalera, viendo como mi hermana se iba.

-Esa mujer me vuelve loco.

-Esa mujer no te hará caso, a menos que tengas un trabajo estable, tengas intención de casarte a los veintitantos y midas unos diez centímetros más. -le sonreí sin enseñar los dientes mientras enumeraba cada una de las razones por las cuáles no tenía oportunidad con Kendall, a lo que él cambió su expresión por una más seria.

-Bueno, ya. Basta de hablar de mis amores platónicos. ¿Hay trato o no? -alzó la ceja izquierda mientras volvía a sentarse a mi lado.

-Pero... ¿no crees que está mal? -pregunté "inocentemente".

-Nop. ¿Qué son seis años de diferencia? Ricky estuvo con una mujer cinco años más grande. -me reí.

-Pero es Ricky. Y yo soy yo.

-¿Y desde cuándo eres tan santa, nena?

Mi mejor amigo me conocía más de lo que me imaginaba. Había estado ahí para mí desde los cinco años. Desde que di mi primer beso en primaria hasta cuando perdí mi virginidad con mi primer novio; lo sé, qué ingenua.

Así que era oficial: Yasser era, es y será mi compañero de crimen, no importa cuál sea la situación incluso si involucra ayudar a su mejor amiga a entrar en los bóxers de su tío.