company [z. m.]

finally, alone

Punto de vista de ella.

Lo había hecho. Yasser me había convencido de traerle unos papeles a su tío. Decidí venir con el uniforme de la escuela, sólo que antes busqué la blusa más apretada que tenía y desabroché los primeros dos botones así el señor Malik tendría una vista directa a lo que le esperaba.

Ya en su oficina, estaba sentada en una de sus sillas de cuero, él estaba frente a mí y sólo nos separaba su escritorio color café oscuro. Mi corazón latía a más de mil por hora, y no sabía si irme corriendo o quedarme, pero lo que sí sabía era que si no hacía mi mejor jugada ahora, tal vez nunca volvería a encontrar el valor para hacerla y me iba a arrepentir si no lograba tener su pen.e dentro de mí. Sí, tal vez después de lo sucedido en su auto, debería tener más confianza al saber que él me deseaba cómo yo pero era muy misterioso que nunca se sabía si estaba bien lo que hacía o no.

Zayn, con su saco negro que lo hacía ver más sexy de lo normal, estaba concentrado en los documentos que tenía en el escritorio, me estaba haciendo esperar así que yo decidí tener un poco de diversión. Toda esta situación me estaba calentando.

Abrí mis piernas y bajé la mano derecha hacia mis ya mojadas bragas. Al rozar mi clítor*s, solté un gemido. Zayn volteó a verme.

-¿Lo distraigo si hago esto? Lo siento. Si quiere, puedo parar. -mi pecho subía y bajaba, nerviosa por cómo reaccionaría.

-No. Sigue.

Sonreí. Volví a rozar mi dedo por el centro y seguí hasta que las bragas se sintieran como una barrera. Las hice a un lado y metí un dedo, pude sentir los jugos que se formaban. Separé los pliegues para tener más acceso.

-Abre más las piernas y quítate la blusa. -la ronca voz de Zayn me ordenó y como buena niña, lo obedecí.

Desabotoné mi blusa y me la quite por completo, mis pechos, adornados por un sujetador de encaje, estaban a la disposición de Zayn. Coloqué una pierna en el descansa-brazo de la silla para darle más vista a la persona que tenía enfrente y seguí. Cada roce me prendía más hasta tal punto que tuve que meter la otra mano que no estaba ocupada, en el sujetador para poder apretar mi pezón. Mis gemidos se escuchaban por toda la oficina y espero que no se escucharan fuera de esta. Metí otro dedo y empecé a hacer movimientos circulares, también estimulé mi clítor*s, retorciéndome, indefensa ante un hombre como Zayn; toda la escena hizo que me calentara aún más hasta que Zayn tomó mi mano y protesté porque estaba apunto de llegar al orgasmo pero me vi complacida cuando sentí la lengua de este en vez de mis dedos.

-Ah, Zayn, sí. -decía mientras sujetaba con la mano la cabeza de este para que no se despegara y con la otra tocaba mis pezones.

Sabía lo que estaba haciendo y lo hacía de maravilla. Este hombre jugaba con mis labios, les daba besitos tiernos y después lengüetadas bruscas. Necesitaba su miembro dentro de mí, en cualquiera de mis orificios. Pellizcaba con fuerza mis pezones mientras Zayn seguía haciendo su trabajo y casi me mata cuando se centró en el clítor*s y llegué al tan esperado orgasmo. Mis jugos chorreaban y Zayn tomó lo que pudo pero deduzco que tendría que limpiar bien la silla al sentir mis piernas húmedas. Me besó, sus labios tan adictivos, un beso rudo y con pasión, lo tomé de los hombros.

-Señor, es hora de que usted se divierta. -me levanté del asiento, guiando a Zayn a su silla, detrás de su escritorio; nunca supe cuando pero el escritorio estaba despejado.

El moreno se relajó en la silla, me senté a horcajadas de él, sintiendo su duro miembro en mi entrada sólo que la única barrera que nos separaba eran sus pantalones y sus bóxers pero no se iba a mantener así la situación por mucho tiempo.

-Te necesito ya. Adentro hasta que no pueda caminar. -susurré cerca de su oído.

Desabotoné su camisa y él se la quitó. Su pecho adornado por unos cuántos tatuajes se veía muy sexy.

-No sabía que tenía tatuajes. -pasé mi mano por todo su pecho.

-Soy abogado, no puedo tenerlos en otra parte.

Me tomó de la cara y me besó. Yo intenté deshacerme de su pantalón pero con sus labios sobre los míos no podía hacer mucho. Zayn se separó de mi boca y se desabrochó el cinturón y el pantalón, dándome un gran alivio. Había estado soñando últimamente con su gran paquete y por fin lo tenía para mí. Justo cuando iba a liberarlo, me tomó de las manos y negó.

-Te toca. Quítate el sujetador.

Sonreí. Pasé mi mano por detrás y ágilmente me deshice de mi sujetador. Zayn veía embobado hasta que agarró mis tetas en sus manos e hizo círculos alrededor de mis pezones para después meterse uno a la boca y el otro estimularlo con la yema de su dedo. Y después cambió de turno. Gemí hasta el punto de querer llorar por tanto placer que sentía.

Me levanté de él y tiré mi falda, dejándome, a excepción de mis zapatos y calcetas, sin alguna prenda. Lista para ser follada por el señor Malik. Este se levantó y me cargó para recostarme boca arriba en el escritorio vacío. Se bajó el pantalón y luego el bóxer. Se me hizo agua la boca. Por un momento pensé si me iba a entrar todo su pen.e pero no me dio tiempo para preocuparme porque empezó a frotarlo contra mi clítor.is. ¿Acaso quería que me viniera sin el adentro?

-Mételo, por favor.

-¿Qué meta que? -me iba a hacer rogar.

-Tu enorme polla. La necesito, fóllame, fóllame.

Sin previo aviso, me penetró. Era el paraíso. Al principio dolió pues creo que era el pen.e más grande que había entrado en mi co.ño pero después era sensacional. Zayn empezó a moverse y al no escuchar mis quejas, siguió. Gemí. El gimió.

-Mierda. Sigue. Más. -gemí.

Mi pechos rebotaban con cada embestida. Los tomó entre sus manos y los estimuló. Iba a morir por un orgasmo. Finalmente, descargué mis jugos con el dentro pero el todavía no llegaba así que lo paré.

-Párate y siéntate conmigo encima.

Y lo hizo. Volvimos a su silla, yo encima de él. Empecé a moverme. Arriba, abajo, arriba, abajo. Me sujeté de los hombros de Zayn para tomar impulso y mis pechos rebotaban, llegaban a su cara. Debido a la posición, mi clítor.is también estaba siendo estimulado así que iba por el segundo orgasmo. Zayn tomó mi trasero, moviéndome aún más rápido hasta que los dos llegamos al éxtasis.

-Deberías venir más a menudo a dejarme el papeleo.

-

amiguis, estoy pensando en que el siguiente capítulo sea el último pero no se preocupen ya que estoy trabajando en otra historia pero en formato de mensajes, ahora con Liam, ¿qué dicen?