¿Mafiosos?

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Al día siguiente, la despierto con un beso en la frente. Buenos días, Princesa. Le digo besando nuevamente su rostro, esta vez, en el área de los ojos.

Es tan hermoso observarla dormida. Es tan bonita en todas las formas que la veo, que no sé como pudieron burlarse de ella y hacerle daño. John no llegó toda la noche y me tiene preocupado eso.

Ella levanta la cabeza y recuerda lo de John. Toma el teléfono y nadie contesta. Hace el intento en varias ocasiones, en algunas tumaban la llamada y en otras solo sale el buzón de voz.

-¿Qué le habrá pasado? -dice ella nerviosa. -llamaré a mami para preguntarle si lo ha visto.

-No deberíamos preocuparla. ¿No crees? Lo mejor sería que fuéramos a su casa para ver que todo este bien.

-Si. Creo que es mejor idea. -se levanta y toma su ropa interior, la cual se pone con rapidez, al igual que su vestido. Un vestido corto, color crema con pequeños diamantes que brillan.

Una braga en la espalda que le ayudo a subir. La observo hablar, pero no entiendo lo que dice. La noto aún más preocupada.

-¿Qué pasa amor? -le pregunto un poco preocupado al no saber nada de lo que esta hablando. No me contesta por un largo rato. Una lágrima baja por su mejilla y no deja de sollozar.

-Hablé con mi madre y dice que no sabe nada de John. -me dice preocupada. Con los ojos cristalizándoseles. Esto me tiene muy preocupado. Comienzo a vestirme para llevarla a su casa, pero recuerdo que ella vino en su vehículo.

No dejo de imaginarme tantas cosas que pudieron haber sucedido con John:

1) Lo pensó mejor y luego se arrepintió de ir a mi casa. Porque a pesar de todo, el quiere mucho a Cristal y no quiere hacerle ningún daño. Y sabe que yo le intereso mucho a ella.

2) Lo llamó alguna de las mujeres que debe tener y dejó su visita para otro día. Así que amaneció con ella.

Nos despedimos y ella se va. Yo me quedo en la puerta viéndola alejarse. Deseando que llegara el día en que no se separe de mi jamás. Me comienza a doler la cabeza.

Cierro la puerta y me recuesto en la cama solo a esperar que Cristal tenga buenas noticias de donde se encuentra John. Quedamos en que se comunicará conmigo desde que tenga alguna noticia sobre su primo.

Me voy al trabajo y no pasa más de una hora cuando suena mi teléfono.

-No aparece. -dice su voz con unos sollozos tan fuertes que me espantan.

-¿Cómo que no aparece? -digo exaltado por la noticia.

-Lo hemos buscado por todos lados y no hay señales de él. -dice con la voz temblorosa. -lo hemos llamado a su celulare y no contestan.

-Pero alguna explicación tiene que haber. -digo tratando de buscar una solución. -¿Tiene algún enemigo o algo asi? ¿Debe dinero? ¿Algo extraño que te haya dicho en estos últimos días? -ahora parezco detective y no se que más preguntar.

-No. No somos gente de coger dinero prestado. No tenemos enemigos. No se que podría haber pasado. -me dice más nerviosa y el llanto se hace más audible.

-Cálmate. Trataremos de encontrarlo. -trato de calmarla con algunas palabras de aliento. -Si le hubiera pasado algo malo ya lo hubieramos sabido.

<<Todo lo malo se sabe rápido. -la escucho llorar un poco descontrolada y la voz de su madre tratando de calmarla a su lado. -estoy en el trabajo, cuando salga te llamo para ver donde lo podríamos buscar.

Un Día CualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora