Y con esa primera vez que yo caí en tus brazos recogí cada sueño hecho pedazo. Lograste pegar cada parte rota de mi ser al poner tus manos sobre mi piel. Me envolviste en un beso tan perfecto que me erizó completamente todo el cuerpo. Convenciéndome con tu mirada, tu sonrisa, tus caricias, tu lengua que me envenenaba. Convenciéndome con tu calor, tu olor, tu sabor y así como si nada curaste cada herida, así como si nada lograste que me entregara, lograste que contigo terminara haciendo el amor.