❀ Si le preguntaran ¿Qué es lo que te gusta de Kibum? Seguramente la única manera en que JongHyun pudiera responder sería con canciones, con el montón de trazos sobre servilletas de una cafetería y una vieja libreta de anotaciones. Donde JongHyun gu...
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Si le preguntan a JongHyun... ¿cuál es la razón por la que sigue asistiendo a aquella pequeña cafetería a las afueras de la ciudad, en lugar de ir a una de las más famosas cadenas de café a las que usualmente asisten sus amigos? Diría sin lugar a dudas que es por el servicio.
En ningún lado lo atienden tan bien como en ese pequeño local al que suele asistir a diario cuando no tiene algún inconveniente que se le atraviese. Le gusta el aroma a café que se despliega por toda la habitación, y la manera en que las personas se mantienen inmersas en sus propios asuntos. Le gusta sentarse junto a la pequeña ventana para poder observar el atardecer y sus maravillosos colores.
Ha visto las estaciones pasar en aquella ventana, abrigado de pies a cabeza en invierno... degustando de un café caliente para entrar en calor, y cuando llega la primavera, le gusta observar las pequeñas florecillas que hay en las macetas que forman parte de la rustica decoración.
Pero lo que más le gusta es observar los ojos oscuros del muchacho que le atiende. Son demasiado amables, irradian una sensación de calor que le da vida a su interior.
JongHyun se ha preguntado infinidad de veces qué es lo que tanto le llama la atención de aquel muchacho, y es justamente con el paso del tiempo que ha podido ir respondiendo esas preguntas.
Cuando el aroma a café invade sus fosas nasales, JongHyun sale de su ensimismamiento y le sonríe con cierta coquetería al muchacho que le ha traído su pedido, un panecillo para acompañar la bebida y el café suave, con un poco de azúcar para endulzarse la vida, así como él se la endulza con tan solo dedicarle una mirada.
-Gracias, Kibum. - musita, y el chico de piel blanca le dedica una bonita sonrisa con sus labios carnosos.
A JongHyun le gustaría probarlos.
Infinidad de veces se ha encontrado a sí mismo fantaseando sobre ellos, mientras cruzan algunas palabras cuando toma su orden, cuando le invita un café y el chico lo rechaza miles de veces. Y él se esfuerza cada día más, hasta que el otro se cansa y con el permiso de su jefe se toma diez minutos para degustar de un café suave con el cliente predilecto.
Se observan a los ojos en completo silencio y el corazón de JongHyun retumba en su interior, dando tumbos... queriendo salir de su pecho a como dé lugar, se pasea la mano por sus cabellos rubios, intentando ordenarlos para verse más presentable y sonríe como bobo mientras le mantiene la mirada a Kibum.
No le importa demasiado las miradas que les lleguen a dedicar, no le importa lo que los demás piensen de los dos, de Kibum. Porque Kibum es perfecto a sus ojos, y no hay nada que pueda cambiarlo.
Le gustan sus ojos pequeños y rasgados, le gusta la manera en que las comisuras de sus labios se levantan hacia el firmamento y los miles de destellos que irradia de su fisonomía.
Kibum opaca lo que hay a su alrededor cuando sonríe, y el corazón de JongHyun se acelera como el adolescente que es.
ㅡ Estás muy callado...
Su voz es, angelical... y la manera en que sonríe sin importar lo estruendoso que sea... le pone la piel de gallina.
ㅡ Estoy escribiendo...ㅡ musita el rubio mientras esboza una de sus mejores sonrisas con la esperanza de enamorarlo.
Kibum arquea una ceja y JongHyun se pierde en ella, son un poco espesas y negras... demasiado perfectas pese a que una haya sido atravesada por un pequeño corte que ha dejado cicatriz.
ㅡ No te veo escribiendo... ㅡ Kibum sonríe y niega en un gesto, porque ya sabe que el chico es un demente.
Lo supo desde que lo vio pisar la cafetería por primera vez y lo comprueba a diario, cuando se le acerca de manera disimulada y lo observa concentrado escribiendo sobre el primer papel que encuentre a su alcance.
Por supuesto que se pregunta ¿Qué es lo que escribe? Pero no es lo suficientemente valiente como para preguntarlo en voz alta.
ㅡ A veces no se necesita papel para plasmar las ideas... ㅡ murmura JongHyun y estira la mano para alcanzar una servilleta del centro de la mesa.
Kibum pone los ojos en blanco y lanza un suspiro sonoro al tanto que mete su mano en la bolsita de su mandil y saca una pequeña libreta en la que usualmente anota las órdenes de los clientes.
ㅡ Toma... deberías ser más ordenado y escribir en algo decente ㅡ le extiende la pequeña libreta y el rubio parpadea antes de reaccionar, lo ha tomado por sorpresa y no sabe muy bien si debería aceptarla.
Lo hace, a final de cuentas... porque no puede dejarlo con la mano estirada en un gesto tan bonito, tan de él.
Y lo enamora con ese simple hecho un poquito más si es que es probable, su corazón palpita frenético cuando sus manos se rozan una fracción de segundos y con eso es suficiente para él.
ㅡ Gracias, Kibum... la usaré bien.
ㅡ Mi nombre suena bien en tu voz... JongHyun-ssi.
ㅡ Con hyung me daría por bien servido ㅡ La sonrisa de dinosaurio que esboza es probablemente aterradora, porque lo observa arrugar el entrecejo, pero después sonríe sin parar.
Y la gente los observa, y hay chicos criticándolos seguramente, pero no le importa, porque tiene su atención, lo quiere exclusivamente para él.
Por eso regresa, todos los días que puede, por eso se sienta en aquella mesa del rincón, junto a la ventana, donde puede verlo trabajar mientras él se dedica a escribir frases que intenten describir la sensación exacta cuando lo ve, cuando sus manos se rozan un segundo, cuando sus miradas se encuentran en la eternidad.
JongHyun escribe letras, maravillosas letras que lo describen de pies a cabeza, que lo ponen emocional, y en sus ratos libres después de las clases de música se dedica a encontrarles una melodía lo bastante peculiar, algo que se adapte a la maravillosa sensación que es él.
Kibum es un montón de garabatos en las servilletas de JongHyun, es un montón de notas que componen una melodía, es sonidos a la media noche en el pecho de JongHyun, Kibum se convierte en canciones dentro de la cabeza del rubio.
Porque lo único que él hace es trazarlo de pies a cabeza, como le gusta.
JongHyun con su don crea maravillosas canciones para Kibum.
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Notas:
¡Hola!
Tenía escribiendo esto desde que salió el álbum de JongHyun, soy una floja... lo sé. Bueno, me ha faltado tiempo, la verdad. Es la primera vez que escribo JongKey y me siento extraña y nerviosa. Es un proyecto corto, aún no tengo todas las canciones, espero escribirlas pronto. Y pues, son viñetas... no están entrelazadas, simplemente son cosas que se me ocurrieron en base a la canción que toque. Me encanta JongHyun y me encantó este disco, todas sus canciones son hermosas y... me parece que algunas si no es que todas tienen un aire para Key ;_; -la matan por boba-
Bueno, espero no me lancen tomates y... que le den amor a la historia.
