Capítulo 3

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-Ryan.-
-Mmmm.-
-¿Cuánto falta para llegar?.-
-Mucho.-
-Bah...tengo hambre.-
-Ya estuviste tres meses sin comer grandes porciones y a través de un tubo ¿no puedes esperar media hora más?.-
No le contesté, simplemente lo ignoré. Sabía que si lo hacía terminaríamos peleando y lo menos que quería hacer era pelear con la persona que acababa de salvarme, el había sido muy amable pero igual tiene cara de que si lo haces enojar se convertirá en tu peor pesadilla y a pesar de que fuera muy atractivo no quería tenerlo como enemigo.
Bah quisiera saber que es todo lo que está sucediendo, ni siquiera se que es lo que ha pasado alrededor de mi durante todos estos meses. Tampoco se nada del resto de mi familia.
Me queda muy claro que mis padres han muerto y si, me duele mucho saber que esto ha ocurrido y que desafortunadamente he sobrevivido para contarlo. Probablemente si regresaba a mi antigua vida le daría lástima a las personas, pero ahora he desaparecido y he sido convertida en algo que desconozco y que existen varias personas que no están muy contentas por el hecho de que esté con vida, sin embargo aquí estoy en la espalda de Ryan más viva que nunca.
-Perdona por interrumpir tus pensamientos dulzura, hemos llegado a nuestro destino. Ya puedes bajar de mi espalda, por cierto eres mas liviana de lo que pensaba.-
Y de nuevo vuelve a llamarme dulzura, detesto que me hablen de esta manera y más cuando se trata de un completo desconocido.
Katherine deja de concentrarte en cosas absurdas como esa y concéntrate en lo que deberías, por ejemplo que y hemos llegado.
Ante nosotros yacía una casa de aspecto terrorífico, era algo parecida a una mansión antigua que con el paso del tiempo dejaron de utilizar, a pesar que todo alrededor de la casa se encontraba oscuro, me percaté que en una de las habitaciones de la casa se encontraba una luz encendida y la sombra de una persona se veía a través de ella. En ese momento sentí un escalofrío recorrer todo mi, Ryan nunca me habló o mejor dicho nunca me dijo que había otra persona a parte de él involucrado en mi fuga del hospital.
-Ryan ¿quién es la persona que está en la ventana?.-por el tono de voz que tenía podían escuchar lo nerviosa que estaba.
-Tranquila, solo es mi mentor, deberíamos entrar para que ambos hablemos contigo.-
Antes de que pudiera responder, el se adelantó y abrió la puerta de la casa indicándome con la mano que entrará junto con el y eso hice, lo seguí.
El interior de la casa no era exactamente como lo esperaba, se veía mucho mejor a comparación del exterior de esta.
La habitación donde nos encontrábamos era bastante grande, en ella habían dos grandes sillones encontrados, lo único que los separaba era la mesa de centro en la que se encontraban apilados varios documentos, al otro lado de la habitación había un escritorio y varios libreros que estaban repletos de carpetas y libros los vales desconocía por completo.
Desde el momento en el que entramos a esta habitación no había cruzado ninguna palabra con Ryan, supongo que eso se debe a que me encontraba en un lugar desconocido y que en cualquier momento sabría la verdad de todo esto.
-Katherine debemos desconoce tomar asiento, en unos minutos mi mentor bajará de su habitación para que podamos explicarte todo lo que está sucediendo.- se dirigió a uno de los sillones y se sentó, luego de unos minutos me dirigí hacia donde estaba el y me senté a un lado de el.
-Ryan...¿Quién es exactamente tu mentor?.- Al finalizar esta oración escuché como la puerta de la habitación se abría y ante nosotros caminaba un joven adulto alto de cabello color castaño, ojos negros, piel levemente blanca, vestía unos vaqueros color negro, una camiseta del mismo tono al igual que tenía una chaqueta color rojo y zapatos negros. Este joven caminó hasta donde nos encontrábamos y se sentó en el sillón que está justo en frente de nosotros.
-Buenas noches chicos, los he estado esperando. Por lo visto te fue bien en la misión que te di Ryan.
Mi nombre es Aarón Knight soy el mentor de Ryan al cual ya conoces. Es un gusto tenerte con nosotros, supongo que el joven Ryan ya te abra dicho lo que somos.-
Volteé a ver a Ryan y el solamente se acomodó en el sillón de manera incómoda.
-En realidad...el no me ha explicado absolutamente nada, lo único que me dijo es que usted podría explicarme con mayor precisión.-
Aarón fulminó a Ryan con la mirada, el cual le hizo un gesto de lo siento su joven mentor.
-Bien por lo visto tengo que encargarme de todo. Katherine presta atención a lo que te diré que no pienso volver a repetirlo, ¿entendido?.- Asentí con la cabeza y se aclaró la garganta para luego seguir hablando.- ¿ Alguna vez has escuchado hablar de las criaturas de la noche, esas que se alimentan de la sangre de los humanos?.- Asentí nuevamente aún sin entender a que venía todo esto, por supuesto que conocía a los vampiros vamos ¿Quién no había visto a los vampiros de crepúsculo alguna vez?.- Pues Ryan y yo somos parte de ellos, a partir de ahora vivirás con nosotros y Ryan será tu mentor. Se que al igual que yo luce muy joven y que aparenta tener tu edad, pero no te dejes llevar por las apariencias. Él lleva viviendo en este mundo durante más de dos o tres siglos, al seguir siendo su mentor puedo decirte que el es un vampiro experimentado y que estas en buenas manos.
-Así que...soy un vampiro...-
-Vampiresa.- me corrigió Ryan.
-Así es pequeña Katherine, eres un vampiresa.- respondió Aarón con un tono de orgullo en su voz.
Dios ¿dios te orgulloso estaba Aarón de ser un vampiro?
Yo no puedo sentirme orgullosa al ser de esta manera, es decir he dejado mi humanidad a un lado sin estar de acuerdo para convertir en esta abominación. Se que probablemente este exagerando, pero un cambio como este nunca es bueno, siempre sucede todo lo contrario a lo que uno espera.

Entre La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora