Entiéndeme

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Siempre escuchas esa misma canción. Te parecen palabras tan fuertes que quizás pienses que es una bonita sinfonía con palabras que exageraban simplemente porque en conjunto sonaban bien.

Y ahora la vuelves a escuchar y es como si te dijera "entiéndeme". Ahora tú y esa canción tenéis el mismo corazón roto y si ella pudiera créeme que también lloraría como lo haces tú mientras la escuchas. Ahora no son palabras exageradas que juegan a dramatizar. Ahora es eso que sientes y no dices porque solo tienes un nudo en la garganta y un dolor que no te deja ni llorar.

Dicen que cuando estamos tristes escuchamos música triste porque creemos que nos comprende. Cómo algo de cuatro minutos y cincuenta y seis segundos puede entender ese mal trago que no superarás en al menos un año. Las palabras son poderosas pero si las unes a una sinfonía que siga el mismo ritmo desconsolado de tu corazón entonces no me pidas que no llore.

Y lo más probable es que cuando superes esa lucha escuches esa misma canción pero la cantes con alegría. Cantes lo más alto posible con todo el orgullo del mundo porque lo superaste. Aquello no pudo contigo y lo hiciste. Así que ahora cuando lleguen los cuatro minutos y cincuenta y seis segundos no estarás secando tus lágrimas y recordando porque sencillamente lo habrás superado.

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