Malec Fics.

Vacations.

Alec iba como un tornado por toda la habitación, revisando que los equipajes, pasaportes y boletos de avión estuvieran donde deberían mientras Magnus se encargaba de vestir a los niños de alguna manera cómoda para un viaje de 3 horas en avión.

Alec, al ser parte del consejo, rara vez se le permitía tener unas vacaciones, pero La Clave le había dado una semana completa libre y si, ellos podían muy fácilmente tomar un portal, pero Magnus había insistido en hacer un viaje "normal" ya que ni Max ni Rafael habían subido nunca en avión.

-¿Magnus? ¡¿Magnus?! ¡No encuentro el bloqueador solar!

Magnus rodó los ojos desde la otra habitación, terminando de pasar una camiseta de algodón sobre la cabeza de Max, la cual combinaba con sus bermudas de jeans.

-Por alguna razón, la dejaste sobre la encimera de la cocina esta mañana, amor.

El brujo no escuchó respuesta alguna, solo el apresurado sonido de pasos por el Loft.

-¿Porqué papá corre? -preguntó Max con el ceño fruncido mientras Magnus lo dejaba sentado en la cama y empezaba a colocarle unas bermudas color caqui y otra camiseta igual a Rafael.

-Porque piensa que perderemos el avión o que terminaremos fuera del planeta.

-¡¿Vamos a otro planeta?! -preguntó Max con sus pequeños ojos azules muy abiertos.

-No, Max. -respondió Rafael, ignorando la ligera risa del brujo-. Debemos ser astronautas para ir a otro planeta.

-¡Pero yo quiero ir sin ser autonastra!

-Astronauta, arándanito. -corrigió Magnus con una sonrisa-. Pero por ahora, solo iremos a Bora Bora.

Alec entró a la habitación vistiendo una simple camiseta azul oscuro y unos jeans desvaídos y sus botas. Magnus arqueó una de sus cejas en su dirección.

-¿Aún no te cambias?

Alec parpadeó confundido, bajando la mirada a su ropa.

-Estoy listo.

-Alexander, vamos a unas vacaciones playeras, no a una reunión de Nephilims.

-¿Y que se supone que...?

Magnus no le dió tiempo a continuar cuando chasqueó los dedos, cambiando la ropa de Alec por unas bermudas parecidas a las de Rafael y una camiseta sin mangas de color azul, sustituyendo también sus botas por sandalias de cuero marrón. El brujo iba vestido parecido, a excepción de que sus bermudas eran verde limón e iban combinadas con una camisa floreada de color amarillo pastel.

Rafael miraba asombrado todo y Max aplaudió, encantado.

-¡Otra vez, otra vez! -exclamaba riendo.

-Ya haré más magia luego, Max. Quizás te enseñe un par de trucos.

-¡Magnus! -exclamó Alec, sonrojándose hasta las orejas.

-Sin rechistar, Alexander. Ahora toma a los niños, yo me encargo del equipaje.

Alec bufó por lo bajo pero no volvió a quejarse, cargando al pequeño Max con un brazo y tomando firmemente la mano de Rafael con la mano libre.

-Papá, ¿podremos hacer castillos de arena?

-Claro, Rafe. -respondió Alec, sonriéndole a su hijo mientras salía del Loft, con Magnus detrás llevando las maletas-. Haremos todos los castillos que quieran.

* * *

-¡Max, no corras al agua sin mi!

Alec perseguía a un risueño Max, quien corría por toda la orilla de la playa con su bañador azul y sus flotadores de patitos en sus pequeños brazos. Magnus le había puesto un glamour así que nadie, a excepción de ellos, podía ver su piel de color azul y sus pequeños cuernos.

-¡Pez, pez, pez! -exclamaba Max con alegres risas y justo antes de que sus pequeños pies tocaran el agua, fue alzado por los aires, en brazos de Alec.

-Verás los peces conmigo o con Ayah, ¿De acuerdo? -Alec besó la frente del pequeño brujo mientras caminaba de regreso hacia la enorme toalla con sombrilla que Magnus había arreglado en la arena.

-¿Rafe? -preguntó Max, mirando a su padre con una pequeña sonrisa.

-No, Rafe también debe ir con nosotros.

-Pero...

Max fue interrumpido por un chillido de Rafael, seguido de varias carcajadas. Él y Magnus habían estado construyendo un enorme castillo de arena, el cual al parecer, se había arruinado cuando Rafael intentó entrar. El pequeño cazador de sombras estaba completamente cubierto de arena, pero tenía una enorme sonrisa en el rostro.

-¡Max, ven aquí!

El pequeño comenzó a removerse en brazos de su padre, estirando sus brazos hacia su hermano mayor.

-¡Papá, vamos con Rafe y con Ayah! ¡Vamos, castillo!

-Está bien, está bien. -respondió Alec entre risas, sujetando mejor a Max y caminando hacia el castillo ahora destruido, dejando a Max en la arena al lado de Rafael.

-Arándanito, ¿Quieres que hagamos otro castillo? -Magnus movió ligeramente sus dedos, unas muy tenues llamaradas azules viéndose.

-¡Si, si! -Max tomó uno de los baldes de plástico y le pasó la pala a Rafael- Tu ayudas, Rafe.

Magnus usaba su magia para ayudar a sus hijos a construir un nuevo castillo, Alec los vigilaba de cerca, sentado al lado de Magnus, con la mejilla apoyada en el hombro del brujo.

-Ojalá tuvieramos vacaciones más largas. -murmuró el pelinegro, tomando la mano de Magnus y entrelazando los dedos con los del brujo.

-Podemos tomar otras vacaciones luego, cariño. -Magnus besó la frente de Alec antes de regresar su mirada a sus hijos, ambos habían dejado el castillo a medias y ahora estaban en una pequeña guerra de arena-. Tenemos mucho tiempo.

-Tenemos toda una vida. -respondió Alec, besando la comisura de los labios de Magnus.

Magnus no respondió, se limitó a abrazar con fuerza a su nephilim.

Si, tenían toda una vida. La vida de Alec. Y, por ahora, eso era más que suficiente para el brujo siempre y cuando Alec y sus hijos fueran plenamente felices.

FIN.

Perdón por el retraso, tuve un pequeño bloqueo y creo que ese es el motivo de que este OS sea más cortito, pero igual espero les guste. Acá Max tiene 2 años y Rafe 5.

Y... Les tengo una pregunta. Redoble de tambores por favBUENO YA. ¿De que les gustaría el siguiente OS? Tengo en mente la primera cita, tal vez la propuesta de matrimonio o su primer viaje a París (😏😏😏😏) O si tiene alguna otra idea, dejenla en los comentarios que yo encantada las escribo.

-Ana.💕