Ese día me desperté y me puse a desayunar, como era de esperar y, era obvio que me pasase a mí, no había café- Bueno, tendré que desayunar Cola-Cao-Dije mientras rebuscaba donde debería estar el Cola-Cao pero, MAGIA, tampoco había Cola-Cao.
-Vale, esto ya no es normal, ¡Dobby sal de donde quiera que estés!- Dije gritando como si estuviese en Harry Potter, la ausencia de muebles hizo que sonase un eco en la pared haciendo que mis palabras volvieran hacia mí y me diese cuenta de lo anormal que parecía, tenía que comprarme muebles pero, ¿con que dinero?.
Estaba claro, ese día tendría que ir a hacer la compra porque, como no, tampoco había pan para tostadas. Ya enfadada me vestí a toda prisa, cogí el uniforme del Starbucks y me lo puse según pillé y claro, las prisas no son buenas, me lo puse al revés y al final tardé más en vestirme por lo que me maquillé corriendo, cogí una magdalena y la metí en mi boca a toda prisa mientras cerraba la puerta de casa.
Llegué al trabajo a las 8:01 y el jefe me estaba esperando en la puerta para gritarme mientras yo me excusaba diciendo- mi reloj está retrasado 1 minuto, discúlpeme, no me volverá a pasar.
Empecé la jornada como siempre, me puse el delantal, cogí la bandeja y me recogí el pelo en una coleta.Me acerqué a la primera mesa- Hola, Buenos días- sonreí y continué- ¿Quiere que le coja nota?
El señor que aparentaba unos 50 años dejo su IPhone encima de la mesa mientras me decía muy bruscamente- Un Café Mocca y un Muffin de Chocolate, y que no se retrase.- Asentí con la cabeza y me marché.
Fui a la barra y le dije a Sona- Un Café Mocca y un Muffin de Chocolate y, no tardes mucho que se ve que no es su día- En mi cabeza pensaba- Qué se cree ese hombre para decirme eso, encima con prisas ni que solo él tenga un mal día, al menos él tiene dinero como para venir a desayunar aquí, seguro que a él no se le ha acabado el café y el Cola-Cao y tampoco las tostadas.
Cogí su pedido, se lo llevé a la mesa y le dije – Que lo disfrute- Seguido de una sonrisa y, para mi NO sorpresa el hombre hizo una especie de gruñido mientras me daba el dinero y otra especie de gruñido señalándome que me fuese y le dejase desayunar tranquilo.
Llevaba toda la mañana de mal humor, TENÍA HAMBRE. Ya atendía las mesas sin mirar prácticamente cogía apuntaba y llevaba, hasta que en una mesa se me olvidó llevar la carta y la chica de la mesa me dijo- Disculpa, ¿podrías traerme la carta?- yo asentí con la cabeza y se la llevé, rápidamente, antes de que me fuera, la chica de la mesa me dijo,
- Estas bien, ¿Te pasa algo?- Dijo con tono de preocupación-
Estoy bien, gracias por preguntar- dije antes de marcharme.
Pero, justo antes de que me fuese ella me cogió del brazo y me retuvo, su mano era cálida y muy suave.
Sí, ¿necesita algo más?- Dije sin mirarla a la cara, como llevaba haciendo desde que la había atendido.
Ella hizo un esfuerzo por mirar mi chapa en la que ponía literalmente “Hello, My name is Jeb” Esto último lo ponía a rotulador, ya que como cambiaban tanto de personal no salía rentable hacer chapas cada vez que una persona nueva se incorporase, por eso lo poníamos con rotulador. La chica me dijo- ¿Qué te pasa Jeb?
Entonces, por primera vez, establecimos un contacto visual y la vi, ella era una chica delgada, con un precioso pelo pelirrojo lleno de tirabuzones y unos ojos increíblemente verdes, su cara era tan perfectamente definida que con solo verla daba la sensación de que éramos amigas de toda la vida y su mirada era profundamente cálida.
Yo la dije que no me pasaba nada a lo que ella respondió tajante- ¿Cuándo es tu próximo descanso?
En 10 minutos- respondí sin saber a qué venía eso.
En 10 minutos en la puerta, quiero hablar contigo- todo esto lo dijo muy seria y añadió- por cierto me llamo Wendy- en esto último añadió una perfecta sonrisa.
Yo asentí y seguí atendiendo a los demás un poco despistada pensando en mis cosas e intentando que mi estómago no provocase un terremoto de lo que estaba sonando.
Pasaron los 10 minutos y me salí a la puerta. Allí estaba esa pelirroja, iba vestida con una camiseta verde y unos pantalones morados de pitillo, llevaba unos taconazos negros y su cuerpo estaba muy estilizado.
Vamos a ver Jeb, ¿Qué te pasa?- dijo mientras se metía un mechón de pelo naranja tras la oreja
Dude un momento y justo en ese momento mi estómago hizo un ruido de dinosaurio enfadado- Nada- Respondí
Su cara se convirtió en una cara de completo asombro, como si me hubiera transformado en pato (Nadie se fía de un pato)- Que le pasa a tu estómago- dijo riendo.
Puse cara de pena y dije mientras me reía- he desayunado una triste magdalena y se está quejando-
Ah ¿si?- dijo con una sonrisa pícara en la cara- Pues vas a comer conmigo, ¿a qué hora sales?- dijo como una bala
Eh… ¿Cómo?, salgo a las 16:00 pero, porque, como… no entiendo nada- dije finalmente haciendo un puchero.
¡Ay! hold my hand, déjame que hable con tu jefe.- Dijo tranquilamente, aunque parecía un tanto desesperada.
Wendy entro en la tienda y yo me quedé paralizada porque no entendía nada (y menos con el estómago vacío). Pasaron 5 minutos y salió Wendy sonriente y soltó- Cámbiate que nos vamos, ya son las 14:00-
¿Qué?- dije yo- yo salgo a las 16:00
Ya, pero tu jefe me ha dicho que hoy puedes salir a las 14:00- Dijo ella quedando totalmente satisfecha
¿Co…Cómo lo has hecho?- Grité despavorida
Fácil, mañana vendrán todas las chicas de mi marca de ropa a desayunar aquí y así tu jefe te deja salir hoy antes, no me des las gracias, soy genial, lo sé.- Dijo mientras se reía.
Pero, yo no tengo… no tengo dinero para comer fuera.- Dije entristeciéndome.
No te preocupes, yo invito- Dijo mientras tiraba de mí.
Pero… Espera, !déjame cambiarme¡
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¿Se puede saber por qué me odias? (BvB y tú)
RomanceJebedith es una chica un tanto rara y alocada. Es amante del KPOP (CNBLUE ATOPE) y del Rock (BVB). Un día decide ir a Nueva York y allí trabajar a medio tiempo como camarera en un StarBucks pero, lo que menos se esperaba era que fregar fuera tan div...