-Digame, Sr. Jeon -dijo el entrevistador, dando una imagen de hombre carismático al sonreír- ¿cómo es que alguien de su edad puede tener tanto éxito?
¿Es en serio?
¿Que acaso la edad tiene algo que ver con el talento?
Y no quiero sonar egocéntrico, pero ser un poeta famoso a la edad de 19 años no es poca cosa.
-Creo que el trabajo duro es la clave del éxito -respondí sereno-.
-Bien -contestó, al parecer no obtuvo la respuesta que quería-sigamos con la siguiente pregunta.Y así estuvimos por una hora y media; él haciendo preguntas, y yo respondiendolas.
Por fin terminada aquella tediosa entrevista, me dirigí hacia la salida para irme a casa, o más precisamente para que me llevaran. La distancia entre el edificio en el que se llevó a cabo la entrevista hasta el departamento en donde yo vivía era demasiado larga como para ser recorrida a pie y por eso, pedí un taxi minutos antes.
-Kookie -dijo una voz ronca que me erizó los pelos-.
Solté una mezcla de suspiro y risa, sabía quien era.
-Tae.
-Sube al auto, yo te llevo.
-Disculpa, pero ya he llamado a un taxi -me voltee para mirarlo-. Sería de mala educación dejarlo esperar.
-Sube -dijo seguro de sí mismo, con ojos brillosos y una sonrisa que enamoraria hasta a un ciego, si es que eso tiene sentido alguno-.Decidí subirme, no era divertido o entretenido llevarle la contra.
Quise continuar el camino hacia mi hogar en silencio, pero al parecer, mi hyung no quería seguirme la corriente.
-Y dime, ¿cómo te fue en la entrevista?
-¿Acaso no la viste?
-De hecho, no -se río nervioso- disculpa, pero no alcancé a hacerlo, estaba preocupado por mi pequeño, que podría ser secuestrado en cualquier momento al caminar hacia su casa por no saber conducir.Empezó a reírse.
Su chiste de mal gusto era referido a mí, pues nunca tuve tiempo de hacer el examen para conducir, llevaba dedicación y esfuerzo (cosas que necesitaba a la hora de escribir), además, siempre que pudiera llamar a un taxi no existía la necesidad de tener una licencia.
-Ah -rodé los ojos, y después recordé lo que me había comentado antes- ehm...el entrevistador solo hacía las típicas, insípidas y estúpidas preguntas. Es como si...todos los periodistas de la zona tuvieran una planilla que contiene la mismas preguntas, con el título de: "Maneras de exasperar a Jeon Jungkook".
-Te enojaste.
-Como de costumbre
-Ser original es tu trabajo, no el de ellos -dijo mirandome serio al llegar a un semáforo-.
-Y al parecer, ser respetuoso también -dije desviando ligeramente mi mirada-.Él no habia comprendido del todo mi comentario, sólo se limitó a asentir.
-Disculpa, no quiero atosigarte-dije tranquilizandome un poco-¿a dónde vamos?
Lanzó un gran y lento suspiro.
-Iremos a mi casa, tengo algo que decirte.
-Perfecto -sonreí para mí mismo-.
-Oye, deja de reírte de mí -comentó Taehyung riendo-.Me sonrojé un poco y me molesté por ello.
En el trayecto hacia su casa no pude evitar pensar en lo que Taehyung tenía planeado.
"Tal vez hice algo malo y quiera reprenderme" me dije a mí mismo.
Tal vez lo ascendieron y tendrá que mudarse.
Tal vez quiera renunciar a su empleo para buscar otro y mientras lo hace, quiere vivir conmigo.
O tal vez...
Siendo sincero, siempre fuí una persona creativa, imaginativa, y en muchas ocasiones me trataron de loco, pero yo nunca creía real a las criaturas que inventaba en mis poemas; nunca creía real los paisajes que describía, ni a las personas ficticias a las que halagaba e idolatraba. Pero juro, que una parte de mí, (por pimera vez) tuvo esperanza en que fuera real eso que había dicho en mi mente:
...tal vez quiera declararme su amor.Volviendo al mundo, me dí cuenta de que ya habíamos llegado a su casa, asi que bajé del auto, luego bajó su dueño y le colocó la alarma.
Caminamos un poco para llegar a su casa (él nunca dejaba el auto estacionado muy cerca de ésta. Historia corta: era muy paranoíco cuando de su seguridad se trataba).
Al llegar, sacó un manojo de llaves que tenía 6 o 7 ejemplares (de diferentes llaves, supongo. Aunque no me sorprendería que fueran la misma, Taehyung era...bastante propenso a perder cosas de suma importancia) y al primer intento, abrió la puerta.
-Permiso -dije antes de entrar-.
Taehyung prendió la luz y me pidió que me sentara en el sofá mientras que él se dirigía a la cocina.
Le obedecí, y al sentarme me dí cuenta del buen gusto que tenía Tae para decorar interiores; el contraste de colores en cada mueble y la posición de estos para agrandar el espacio le daban un aire de emoción a la habitación. Pero bueno, tal vez era pura suerte y solo compró lo primero que vió y lo puso en el primer lugar que encontró. Quién sabe.
Después de unos minutos sentado, Taehyung volvió y se paró enfrente mío, a dos metros y medio de distancia (si es que no calculé mal).
-Bien -dijo- te traje porque quería decirte algo. Yo... -se notaba un cambio brusco en su voz cada vez que terminaba de pronunciar una palabra, lo que iba a decir era lo bastante importante como para ponerlo nervioso- bueno, tú y yo hemos sido amigos desde muy pequeños, y sabes que nunca nos hemos ocultado nada y que eres como de la familia para mí. Jungkook, tú eres muy, muy, pero muy - dijo haciendo enfasis en cada "muy"- importante en mi vida -hizo una pausa dramática- y por eso quiero decirtelo.Siempre supe controlar mis emociones, era algo escencial si tenías padres estrictos que creían que una critica sin piedad alguna, que roza por mucho los límites del abuso verbal es lo mismo que una crítica constructiva.
Mis padres siempre buscan ver cada defecto en mi mísera y patética existencia, pero no les doy el gusto de verme llorar o sufrir por ello (no digo que sea fuerte, pero mi pesar solo lo conoce mi almohada).
Digamos que gracias a ellos no estaba muriendo de ganas por saber si Taehyung me amaba o no, o como mínimo, no se me notaba.
-Disculpa. Pero es algo muy importante para mi -dijo sonriendo- y espero que también para ti.
-Taehyung, dilo de una vez.En ese momento antes de que él pudiera decir algo, dió aparición un joven de cuerpo esbelto, de linda sonrisa; muy atractivo.
Fijé mi vista de nuevo en Taehyung, buscando respuestas.
-Jungkook, él es Jung Hoseok. Mi novio.
Cuando pronunció esas palabras, mi mundo entero se derrumbó, pero el seguía hablando y para no levantar sospechas tuve que reconstruir rápidamente lo que él había destrozado.
-Es un gusto, Jungkook -saludó extendiendo la mano Hoseok- espero que nos llevemos bien. Taehyung me ha hablado mucho de ti.
-Que bueno -comenté sonriendo mientras aceptaba su apretón de manos- espero que seamos amigos.Después de estar hablando formalmente un rato, nos pusimos cómodos y ordenamos comida para después ver una pelicula.
La pareja se puso un poco cariñosa, dándose abrazos, susurrándose cosas, riéndose entre ellos, rompiendo más y más cada parte de mi corazón.
Yo amé a Taehyung desde que lo conocí.
Lo amé antes de siquiera saber certeramente que significaba.
Lo amé más que cualquiera.
Lo amé y siempre lo amaré, aún si él no siente lo mismo.
Mientras Tae sea feliz, yo intentaré serlo.----------
Jelou :v
Lamento decir que por más que quiera las actualizaciones serán lentas y poco constantes, pero largas y exageradas cuando se presenten.Tuve problemas haciendo la portada, cuando pueda terminarla la pondré.
Denle musho musho amor a esta wea, por favor.
Bezoz ♡
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p o é s i e ; vkook
FanfictionJeon Jungkook, un poeta reconocido en un su país cuya musa, Kim Taehyung, es su mejor amigo y también su amor platonico desde que tenía 8 años. Todo iba bien hasta que Taehyung le revela a Jungkook que está saliendo con alguien. ¿Jungkook será capaz...