11. FINAL

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Taehyung no entendía sus sentimientos hacia Jungkook.

No sabía si lo amaba como amigo, o si le hubiera gustado ser algo más.

Sin embargo, lo único cierto era que Jungkook se había ido.

Dejó de existir, y más allá de los recuerdos, no había rastro de él.

Jungkook ya no estaba y eso a Taehyung lo destrozaba.


Lo hería profundamente saber que él fue el causante de todos los males de su pobre amigo.

De sus heridas, de sus mentiras y de sus excusas para éstas; de sus llantos desconsolados; de sus tristes poemas; de su depresión.

De su muerte.

Taehyung lloró por hora y media sin parar. Las lágrimas caían una tras otra; y cuando parecía terminar sus sollozos, otro recuerdo del pequeño Jungkook venía a su mente.

Su cálida sonrisa.

Sus tiernos abrazos.

Su incondicional apoyo.

Su hermosa existencia.

-Gracias, Jungkook -dijo Taehyung mientras sostenía el diario-. Y perdóname por favor...te lo ruego...

Ya no podía.

Taehyung ya no podía.

La única persona que siempre estuvo con él, desapareció de la tierra.

Y lo peor: fue sólo su culpa.


Le dedicó una triste sonrisa a la carta que le había dejado el menor.

"Hyung:

Te dejaré este diario con unos escritos, ellos te explicarán el porqué de mi repentina partida. Espero que no estés triste por mí, porque te amo mucho.
Al fin y al cabo, eres fuerte y siempre lo fuiste.
 
Siempre tuyo, Jungkook. "


-Ya no vale la pena -susurró Taehyung -.

Taehyung no tenía progenitores. Cuando tenía 5 años su padre lo maltrataba a él y a su madre; los padres de Seokjin, de manera legal, supieron controlar la situación y pusieron a salvo a Tae. Sin embargo, su madre murió un año después.

Y ahí fue cuando Taehyung conoció a Jungkook.

Habían sido una luz de esperanza el uno para el otro.

Se amaban, en el sentido más inocente de la palabra.

Y llegó Jimin.

Y Yoongi.

Y Seokjin.

Y la vida de ambos mejoró; cobró un nuevo sentido. Desde entonces supieron que no solo se necesitaban entre ellos, sino tambien a los demás. Pudieron ver que más allá de todo su sufrimiento, en la vida no todo es blanco y negro; también hay muchos grises.

Pero eso era demasiado perfecto.

Y el mundo conspiró para que Jungkook se enamorara de su mejor amigo.

Y una cadena de sucesos dejó que lo peor sucediera.

Jungkook había muerto.

Taehyung sentía el dolor hacerse más fuerte y él, más débil.
































































p o é s i e ; vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora