-Buenos días, Jungkook- saludó gruñón Yoongi-.
Tomé asiento a su lado. Viéndolo de cerca, podías apreciar pequeñas ojeras moradas debajo de sus cansados ojos.
-¡Hola, hyun! -saludé entusiasta, haciendo que el contrario se sobresaltara-. ¿por qué la cara larga?
-Se quedó despierto hasta tarde componiendo -dijo Jimin, quien al mismo tiempo se acercaba a la mesa con el desayuno-. ¿y qué tal tú, Jungkook? ¿cómo dormiste?
-Bien, hyun -dije mientras esperaba a que me sirviera los dorados panqueques que había cocinado-. ¿y tú, hyun?
-Bien... -desvió su mirada por un instante y la dirigió a Yoongi. Ambos tenían una expresión entre incómoda y sorprendida en sus rostros-. Hay miel si quieres.
Asentí y Jimin me pasó el pote en forma de oso que tenía frente suyo.
Estuvimos un rato desayunando en silencio, hasta que Jimin pareció recordar algo importante, ya que se levantó y fue corriendo a buscar algo; cuando volvió, su rostro era muy risueño, como si hubiera visto a un ángel en persona.
-¿Ves lo emocionado que está? -me susurró Yoongi. Asentí-. Así de emocionado estaba cuando me conoció.
Mientras Yoongi comía altivo su panqueque, Jimin se sentó y puso sobre la mesa lo que parecía ser un álbum de fotos.
-Mira, Kook -dijo Jimin mientras sonreía-. Lo encontré entre algunas cosas viejas.
En ese momento, me mostró una foto mía de unos pocos años atrás (tal vez de cuando tenía 17, pero no recuerdo bien).
-Aww. Eras tan lindo -dijo encantado Jimin-.
-Lo sigue siendo -comentó Yoongi, causando un leve sonrojo por mi parte-.
-¿Min Yoongi? -dijo en tono escalofriante Jimin-.
Yoongi no se inmutó, pero al tercer llamado, levantó la vista de su plato de comida para darse cuenta de la mirada asesina que Jimin le estaba dedicando.
-¿Sí, Jiminnie? -dijo Yoongi. Intentó sonar calmado y desafiante, pero el tiro le salió por la culata, ya que sonó nervioso y al parecer, había logrado enojar más a Jimin-.
-¿Estás coqueteando?
-¡No! ¿quién me crees? Jimin, yo sólo te amo a ti y...-Jimin hizo una seña para que el otro detuviera su cursi monólogo-.
-Sólo preguntaba, cariño-contestó Jimin, quien seguidamente le guiñó el ojo al mayor de los tres-. No gastes saliva.
-No jodas, estúpido-sonrió Yoongi para seguir comiendo sus panqueques-.
Jimin sonrió laderamente y siguió mostrandome las fotos. Una especialmente llamó mi atención.
-¿Puedo preguntar por qué estas dos fotos están pegadas entre sí? -dije sosteniendola-.-Porque alguien apareció de la nada atrás -contestó Jimin mientras seguía mirando las demás fotos-, y salió mal; entonces para taparla, lo recortamos y la volvimos a pegar.
-¿Quién era? -pregunté como la persona curiosa que soy-.
Jimin volvió a desviar su mirada y Yoongi se la devolvió; algo ocultan.
-Era Yoongi.
-¿Acaso necesitas su aprobación para contarme que fue él el que apareció en la foto?-dije desafiante-.
-¿A qué te refieres?
-Lo miraste antes de contestar. O buscas su aprobación o ambos me esconden algo.
-Nada de eso -contestó nervioso-. Lo miré porque me dió un calambre.
"Ninguna persona normal mira a su novio porque le da un calambre, Jimin" pensé.
Paré con las preguntas, no iba a lograr nunca que me explicaran el porqué de sus sospechosas miradas.
-¿Sabes por qué tengo esto?-dijo Jimin luego de un largo e incómodo silencio-. Las fotos.
-Uhm...no -contesté algo indiferente-.
-Pues, yo estaba en el club de fotografía, y tú eras una muy buena musa -dijo sonriendo mientras volvía su vista hacia otra foto-.
Algo había hecho click en mi cabeza.
Seguía escribiendo poemas, pero no los sentía iguales.
No eran igual de emocionantes.
Algo me faltaba.
Y tal vez era mi musa.
Pero...
¿alguna vez la tuve?
Y si así era el caso
¿quién era?
Seguimos un rato mirando mis fotos, hasta que Yoongi decidió que sería oportuno ir a comprar pan al supermercado y se fue.
Jimin y yo nos pusimos a ver una miniserie criminalista; hasta que de repente, el teléfono sonó.
Jimin se levantó a contestar la llamada.
-¿Hola?...¡Oh!...Sí, disculpa...lo...lo olvidé...
-¿¡COMO MIERDA OLVIDAS ALGO TAN IMPORTANTE?! -la otra persona al teléfono alzó tanto la voz que no fue necesario poner el altavoz para escuchar lo que decía-. ¡JIMIN, LA PUTA MADRE! ERES UN...
Jimin colgó el teléfono y me miró haciendo una sonrisita tierna e inocente, expectante de que no hiciera ningún comentario sobre la llamada anterior.
Reí un poco.
-¿quién era?
-...-miró a un costado sin expresión alguna- ¡Seokjin! Era Jin.
-Sí que eres mal mentiroso -reí divertido-. Jin fue a ese curso raro de relajación espiritual, por si no lo recuerdas.
Jimin me observó detalladamente.
-Uhm..Kookie...-se rascó la nuca nervioso-. Eso fue la semana pasada.
-Oh...-dije-. De todos modos, esa no era su voz. La histeria de la palabras de ese hombre es imposible de confundir.
-Igual. Era él.
-¿Y qué es lo que olvidaste? -pregunté cruzando mis brazos-.
-Tú no...
Lo miré extrañado.
-¿Yo no qué, Jimin?
-No es nada, Kook -respondió alejándose, con el teléfono aún en mano-. No te...-se detuvo en seco, miró el piso con remordimiento-...no te perjudica.
Sonrió falsamente y siguió su camino hacia su habitación.
"No te perjudica."
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JAU DIP IS YOR LOV
UUUUUUUUUU
el shungui que nujca vuelve del super v:HAPPY NAMJOONs DAY !!! ♥
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p o é s i e ; vkook
FanfictionJeon Jungkook, un poeta reconocido en un su país cuya musa, Kim Taehyung, es su mejor amigo y también su amor platonico desde que tenía 8 años. Todo iba bien hasta que Taehyung le revela a Jungkook que está saliendo con alguien. ¿Jungkook será capaz...