— El señor Wells es llamado a la oficina del director.
Maldita sea, ahora que querrá, me fui directo a la oficina, cuando entre el señor Thompson llamaba a mi madre, me dijo:
— Toma asiento, Jake.
— ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué hice?
— Hablamos cuando tu madre este presente.
— Bueno, pero si quiera dígame ¿sobre qué es?
— Ya te dije que esperaremos a tu mamá.
Tome asiento a esperar que mi madre llegara. Llegó, el director la saludo y comenzó hablar, no sabía sobre que era o porque estaba ahí, hasta el momento que le mostró a mi madre el vídeo de la cámara de seguridad, donde aparecía pintando la pared de la escuela, ella me miró con una mirada frívola, aunque me había acostumbrado a esa mirada ya que llamaban a mi madre como 3 veces a la semana, me volvió a salvar de una expulsión, siempre llegaba a un acuerdo con el director para que no me quedara sin estudiar y esta vez, fueron 50 horas de servicio social, me tocaba limpiar la escuela, recoger basura, ordenar los salones, era la única opción o me expulsarían.
Cuando regresé a casa, fui directo a mi habitación, estaba cansado con todo lo que me había tocado hacer, pero había algo más que quería hacer e involucraba mi poder, algunas noches salía a correr, para saber más sobre mi amuleto, por despejar mi mente.
Obtuve mi amuleto en un robo, mis amigos y yo entramos en una tienda de antigüedades, ahí fue donde encontré el cofre, brillaba y empecé a verlo tenía una cerradura un tanto extraña, busque en toda la tienda a ver si encontraba la llave, ya no sabía dónde buscar, el único lugar donde me faltaba buscar era en las cadenas, no quise buscar ahí pues pensaba que no iba encontrarlo en ese lugar, pero de todas maneras lo hice, busqué y busqué pero nada hasta que estaba allí. Un amuleto verde de la misma forma que la cerradura del libro, con una forma abstracta y de ella colgaba una cadena de plata, me dirigí hacia el cofre y encajaba exacto, repentinamente la cerradura dio una vuelta y se abrió, dentro encontré un libro, lo tome en brazos y observe que tenía la misma ranura anterior para abrirlo, coloqué el libro en el cofre, ya no había tiempo, lo metí en mi mochila y salimos de ahí.
Llegué a casa, escale por la ventana. Mi madre no podía saber que había salido, era un poco difícil de subir ya que estaba en el segundo piso pero lo logre. Era tarde pero me retumbaba las cosas que podía encontrar en ese libro, mire el amuleto y supe que desde ahí me quedaría con él.
Desde ahí comencé leer el libro y descubrí todo sobre él, al principio no lo quería creer, no podía creer que algo como eso fuera verdad, pero cuando el amuleto se activó no tenia de otra que creerlo, después dure un tiempo en aprender a controlar mi poder y a manejar como transformar cada parte de mi cuerpo, cuando lo perfeccioné, salía en las noches a correr, uno de los beneficios de mi poder rapidez y agilidad, descubrí que cuando estaba herido mi licantropía mi curaba rápidamente. Sabía que había más personas con amuletos pero me tocaba buscarlos.
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Tom y los amuletos mágicos © #wattys2019
FantasíaTom, un adolescente de 16 años, que vive en New York, Brooklyn, recibe un amuleto mágico, hará nuevas amistades y cosas extraordinarias le ocurrirán de aquí en adelante. Tendrá que emprender una misión muy importante junto a sus amigos y han de tene...