8.El secuestro

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Courtney

Al llegar a la bodega, me toco sanar a los soldados y después a mi hermano que no paraba de gemir de dolor, grito:

— ¡Courtney! rápido no aguanto más el dolor.

— Calma, no puedo creer lo cobarde que eres, sabiendo que tu poder es la fuerza.

— Cállate y ayúdame.

— Espera, coloque mis manos encima de su brazo y lo sane, haciéndolo igualmente con el tobillo

— Gracias — dijo finalmente y añadió:

— Estoy cansado de estos chicos ¡ya!, es la segunda vez que perdemos contra ellos, se han hecho fuertes, no tanto como creía.

— Pensé lo mismo, son fuertes, no pudimos vencerlo ni con algunos de nuestros hombres más fuertes.

— pues sí, tenemos que idear un mejor plan, ¿pero qué?

— Ya sé, lo he estado pensando, ¿Qué te parece si secuestramos a alguno de ellos y lo intercambiamos por las rocas?

— No es mala idea, ¿pero quién de todos?

— Pues el más débil de todo, pienso yo.

— Bueno hagamos algo, veamos las características de todos y sus poderes y el que creamos más débil vamos a por él.

— Bueno empecemos ya — dijo Kyle, sacando las fotos de los chicos y chicas que habíamos estado tomando cuando los seguíamos.

Después de 3 horas nos decidimos que Charlotte sería la mejor víctima, la más débil en estos momentos era Aisha por el rayo que le habían lanzado, pero no fuimos por ella porque quizás estuviera con alguien al cuidado de ella y no podíamos tomar ese riesgo, en cambia Charlotte estaba muy débil porque lo dio todo en la batalla, así que a la media noche iríamos a por ella.

La media noche estaba fría con la luna ocultada entra las oscuras nubes a punto de llover, estábamos a unas cuantas calles de la casa de Charlotte, tomamos la calle que llevaba a la ventana de su cuarto, al llegar a la parte trasera, ya había empezado a llover, repentinamente sonó un ruido ensordecedor, se había quemado un transformador de luz y todo estaba oscuro le dije a Kyle:

— Creo que el mundo está de acuerdo con este secuestro, todo está de nuestro lado.

Kyle rio perversamente y dijo:

— Mira, está en la ventana, vamos.

Salimos del carro con el gorro del buzo arriba y fuimos lo más cerca de la ventana que pudimos, ella se encontraba mirando hacia el cielo cuando Kyle le chiflo, entonces ella miro hacia abajo y en ese momento su cara era algo como sorprendida junto con rabia, hizo esas escaleras como de cristal para bajar y dijo:

Tom y los amuletos mágicos © #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora