9. el secuestro pt 2

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Charlotte

Habían pasado 12 horas desde aquella pelea, aun me sentía adolorida, los brazos los tenia morados, tenía sangre alrededor de la frente y fuera de mi nariz, uno que otro moretón en las piernas y la mayoría de mi ropa rasgada, me incorpore con un grito de dolor en el sofá rustico y sucio de aquella bodega y escuche una voz era Courtney diciendo:

— Hasta que despertó la bella durmiente, ¿Cómo te sientes? ¿un poco adolorida? — con tono de burla.

— Cállate, no estoy para escucharte en estos momentos — dije torciendo los ojos al lado opuesto de donde se encontraba ella, y de ese lado viene Kyle y dije:

— Ugh y me tire en el sofá, y ahora tu ¿Qué quieres? — con pereza en la voz.

— Ya es hora de irte a bañar más tarde tenemos una cita donde ir, y no puedes ir así —dijo y agrego Courtney préstale algo de tu ropa.

— Pero ¿Por qué mi ropa? — dijo con amargura.

— No usara la mía — dijo y dio la vuelta y camino hacia un soldado, alejándose poco a poco.

— Toma aquí está la ropa — dijo Courtney tirando la ropa en mis piernas y añadió el baño esta por ahí señalando con el brazo hacia la dirección de este.

Me levante y tome la ropa y una toalla que me habían dado y me dirige a los baños según la explicación que me había daño, me quite la ropa y entre a la ducha, encendí la pluma dejando caer el agua fría encima de mi cabello, coloque mis manos sobre este hasta llevarlas al final para quitar el sucio que tenia, me lave y salí, tome los vaqueros prestados y me los coloque me quedaban como un centímetro ancho pero que mas daba tome la blusa me la coloque y el abrigo, al salir me estaban esperando, tome mis botas me las puse y me dijeron:

— Ya nos tenemos que ir, date prisa.

— Ya voy, al coger mi celular vi que no estaba y Courtney dijo:

— ¿Buscas esto?

— ¡Sí! Devuélvemelo — dije

— Creo que no se podrá, solo es una medida de precaución para que no intentes llamar a nadie — dijo Kyle, cuando se haga el trato te lo entregare

— Está bien — dije rabiosa y di media vuelta para salir

No sabía hacia dónde íbamos, hasta que vi el puente cada vez nos acercamos mas y mas y recordé que ella le había dicho que se encontrarían donde se habían conocido y la misión de Tom había sido en punto junto con Aisha, al llegar esperamos un momento y Tom llego, con unos vaqueros oscuros, zapatos del mismo color y un suéter blanco y encima la sudadera de color roja abierta para que se le notara el suéter, grite:

Tom y los amuletos mágicos © #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora