7.La vision

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Tom

— ¿Están listos para subir? — dije.

— Si

— Claro

— supongo

— Si

— ¿Que esperamos? — dijo Aisha finalmente.

Estábamos a punto de subir a la estatua de la libertad, todos en grupos de dos, en cada grupo había uno que podía volar y otro que no podía para que así pudiéramos llegar todos. A la cuenta de 3, 1...2...3, todos empezamos a elevarnos, íbamos dando vueltas alrededor de la estatua hasta llegar arriba, cuando estábamos en cima entramos y subimos por una escalera en espiral hasta llegar a la antorcha, ahí se encontraba, el cofre brillando, lo tomamos y volvimos abajo con más rapidez de la que habíamos subido, al llegar al suelo, aseguramos el cofre, porque habían problemas y graves, estaban esos dos chicos de nuevo y esta vez no estaban solos, venían acompañados como de 7 personas entre eso 3 mujeres y 4 hombres, nos percatamos de que todos llevaban el mismo amuleto, así que supusimos que tenían que tener los mismo poderes o algunos similares, le dije al chico:

— ¿Qué quieres? ¿Viniste por otra paliza? — dije

— Esta vez no será tan fácil — dijo con una expresión de rabia en el rostro.

— ¿Crees que me asustan tus niñeros? — dije

— No son mis niñeros, son soldados — dijo

— Llámalos como quieras al fin y al cabo son tus niñeros — dije tragando saliva.

— Me canse de ti ¿sabes? — dijo al correr hacia mí.

— No dejen que se lleven el cofre, por nada del mundo — dije a los chicos, mientras el chico de antes se golpeaba con una barrera invisible que había hecho.

Estábamos muy adoloridos, unos volaban y otros en el suelo, habían caído cuatro de los soldados, una de las mujeres y tres hombres, Brooke peleaba con la chica del parque, Jake y David pelaban con los otros dos soldados hombres, Aisha y Charlotte contra la última mujer de los soldados, en el momento que descuide, el chico alcanzo a herirme con un puño cerca del abdomen, en ese momento caí, estaba sin aire, pero cuando volví haber, el estaba sangrando en la pierna, Charlotte le había lanzado una cuchilla invisible, me miro y dijo:

— levántate, no hay tiempo que perder — dijo. En ese momento no podía dejar de mirarla, nunca había visto esa parte de Charlotte, ella era fuerte, más de lo que se le podía ver.

— Claro y gracias— dije

Me estaba dando muchos problemas este chico, así que pronuncie mi hechizo de paralización:

torpentibus. Ya no podía moverse así que volví a utilizar la misma técnica de antes, moví mi muñeca pensando en su tobillo y lo estruje con tanta fuerza hasta partirlo, luego hice lo mismo con su brazo, y en ese momento fue en el que pudo gritar, fue un grito ensordecedor, la hermana al escuchar el grito, se dio vuelta y en ese momento Brooke la atacó haciendo lo mismo con los dos brazos, los tomo y puso su pie en la espalda y jalo con fuerza al escucharse el crujido y le dijo:

Tom y los amuletos mágicos © #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora