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Estaba muy entretenida con el frasco de semen. Era muy claro, no paraba de reír.

- Ya deja de jugar con eso y guardarlo, nos pueden descubrir-Dijo mario-

-Relajate -Seguía mirando el frasco- Por cierto.. ¿Como le hicieron para meterlo al frasco?

Se quedo callado durante la pregunta.

- Estoy aquí!! -Exclame-

- No hagas preguntas, mañana vengo por ti -Sonrio-

Antes de que Mario se fuera, el camino hacia en donde estaba, se sentó aun lado mio de la cama. Me miro y no dijo nada. Me abrazo.

- Te quiero -Susurro-

Era bueno tener a Mario como mejor amigo. A estado ahí para mi y yo para el.

- Yo también te quiero -Sonrei-

- Bueno -Se paro y camino hacia la puerta- vas a estar bien.

Cerro la puerta. Apenas llevo un día aquí y ya extraño a sebas, lo cual estoy empezado a sospechar del porque no me ha marcado.

Tome mi celular y lo encendí. En el inicio se podía ver una foto mía junto con chad, La observe. Sonreí.

Entre ami carrete de fotos, tenia todo un álbum completo de fotos mias con el, la elimine. Ya no tenia caso tenerla ahí.

<<Marcando a Sebbas>>

Era raro que Sebastian no contestara.

Las chicas entraron.

- Ya estas mejor? -Dijo Anddy-

- Mucho mejor - Deje mi celular a un lado mio - Los chicos ya me trajeron él frasco.

- No mames!! -Dijo Ashley - ¿Semen?

- Si - Reí -

- ¡Perfecto! - Dijo adeline -

Me sentía rara, de esas veces que no quieres hacer nada y sólo estas pensando. Así me sentía.

Deje que las chicas hablaran, me senté en la orilla de la cama y quite la venda de mi pie. Ya no dolía nada. Intente pararme e incluso ya podía caminar.

Tome una ducha, empecé quitando mi blusa, después por el pantalon; El olor de mi blusa olía diferente, olia a Jeremy, olía delicioso. No podía quitar la blusa de mi nariz, las chicas aseguraban que se escuchaban sonidos de orgasmos pero no, era yo oliendo mi blusa.

Al día siguiente, me levante más temprano de lo normal. Las chicas estaban dormidas.

7:20 am.

Puse mis tenis, un short y una blusa suelta. Hagarre mi cabello, haciendo una coleta.

Salí de la cabaña y desde lejos se veía Jeremy, estaba arreglando una moto en un cuarto, seguro y era un garaje. Camine hacia donde estaba el, me vio y ambos nos saludamos desde lejos.

-Heeeey! No tan rápido - Me detuve y conocí la voz, era Claudia. Voltee a mirarla - ¿Ya supiste lo de la cena familiar? - Me sorprendi, no sabía de ninguna cena familiar -

- No Claudia - Hice haciendo mucas con la boca -

- Que lastima, seguro y no fueron requeridos - Queria golpearla, no la soportaba, seguí caminando -

- Por cierto, estoy saliendo con tu Chad.. Ah no espera, ahora es mi chad. - Respire ondo -

La empuje haciendo que cayera a la alberca. No paraba de quejarse. Comencé a reír.

Tal Vez No Sea Para Siempre → Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora