Capitulo 3

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Habían pasado casi un mes desde aquella fiesta donde la vi, donde coqueteé con la chica de ojos café más hermoso que mis ojos hayan visto, su sonrisa aún estaba grabada en mí y ese beso... o casi beso que me dejo con tantas ganas de más. Toda ella me había dejado con miles de sensaciones que nunca había experimentado antes... eso en parte me asustaba y me extrañada.

Desde que se fue no he podido saber de ella y realmente dudo que algún día la vuelva a ver. No sé qué fue todo ese impulso de querer saber de ella, de querer volverla a ver aun después que todo el alcohol que me acompañaba ese día saliera de mi cuerpo, así que ahora no tenía excusas para decir que todo aquello eran producto del alcohol en mi organismo, y debo admitir que estaba muy consciente de lo que quería... realmente la quería esa noche a ella.

Nunca había coqueteado con una chica en mi vida, bueno no niego que en cierta forma si lo he hecho o más bien le he seguido la corriente a las chicas que lo han intentado conmigo, ya sea para subir mi ego, para molestar a Lucy o cuando quiero algo. Pero nunca había tenido interés en una chica como por ella.

Esa chica que no me quiso dar ni su nombre, aunque creo que era mejor así no sé qué hubiera sucedido después... o bueno sí. Pero después de eso solo sería una aventura más como las muchas que ya he tenido y eso es otra cosa que no entiendo, en serio la deseaba esa noche y cuando deseo a alguien simplemente pasa lo que quiero que pase, pero con ella tenía cierta intriga. La quería conocer, quería saber todo de ella, pero no me dejo. Y nunca me había puesto tan nerviosa frente a alguien, cuando toque su piel fue... no se describirlo pero fue una sensación jamás sentida en mí.

En otro caso estoy muy segura que en esa misma pista de baila cuando me hablo tan cerca la hubiera pegado más a mí y no hubiera soltado sus labios hasta que el aire faltara y no perdería tiempo y pasara a su cuello, sus pechos, ni hablar cuando mi mano estaba tan cerca de su trasero, Dios su trasero enserio es... ok, debo dejar de pensar en ella ya que desde ese día estos pensamientos no cesan y me mandan directo por una ducha helada, debo dejar de pensarla al final no creo que la vuelva a ver, ella ni siquiera es de Miami, así que las posibilidades de volverla a ver son nulas. Nunca más la veré de nuevo.

En fin, mejor entro a clases, porque si, otro día más en la universidad, bueno no sé de qué me quejo si vengo de vez en cuando.

-Laur de mi vida, como esta mi chica favorita eh?- Dijo llegando a mi lado Luis Felipe mientras me abraza y elevaba un poco al aire.

-Parece alguien está recibiendo mucho todas las noches- me burle de él, como mejores amigos teníamos ese tipo de confianza.

-No imaginas Lolo, ella es única en todo sentido-

-Lo debe ser para que todos los días andes así de feliz-

-Lo estoy y sé que algún día tu andarás así de enamorada- Al escuchar eso tan absurdo casi me ahogo con el jugo que estaba bebiendo en ese momento.
Iba protestar cuando él me callo cuando vi mi intención de negación
-Aunque tu sigas con tu filosofía de barata de "Sin sentimientos hay más diversión y menos presión", sé que algún día llegara ese chico que robe tu corazón- Dijo totalmente serio.

-Ok Don enamorado, mejor vamos a clases antes que me dé un coma diabético con tanta cursilería que dices, ya te pareces a Ally- Lo empuje para que caminara a la clase que teníamos juntos. Que eran muy pocas ya que éramos de diferentes carreras, yo estudiaba Administración de empresas y turismo, para ayudar a mi padre con sus negocios y sus hoteles.

Entre a clases y entendí todo la explicación aun cuando habían momentos que mi mente estaba en otro lado, a decir verdad siempre ha sido así solo que estas veces tenían nuevo rostro, además que ahora mi mente se distraía imaginando un nombre digno para ese hermoso rostro.

Deseos Prohibidos CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora