•Sálvame•[Mikayuu]

• Capitulo 11 •

  Todos nos miraron cuando entramos. Mika me guió hasta un sofá y me hizo sentarme allí, mientras que él se sentaba a mi lado. Junto a mi estaba Goshi, quien suspiró y se frotó las sienes.

—¿Alguna idea?

—Deberíamos seguir su rastro para ver donde se quedan, primero que nada—señaló René, desde una esquina de la habitación.

—Eso primero que nada. En segundo lugar, deberíamos buscar a más gente y contratar guardias para todos nosotros solo por si acaso. Las amenazas debemos tomarlas en cuenta —dijo Goshi mientras se levantaba. Se paseo por toda la sala hasta lograr encontrar su celular entre algunas bolsas de plástico de comida rápida. Comenzó a teclear algunas cosas y, luego de mirarnos, salió de allí justo después de comenzar a hablar.

Comencé a sentirme incomodo, estando yo allí, un chico delgado, entre muchos chicos fuertes y de estatura alta. Me encogí repentinamente, mientras intentaba quedarme al lado de Mika.

[-Mika-]

Sentí como Yu chan se pegaba más a mi pierna. Lo miré de reojo.

Estaba con la cabeza gacha y evitando todo contacto visual con los chicos. Tenía la espalda encorvada, haciendo así que levantase los hombros para esconder de el todo lo posible.

Suspiré frustrado.

''¿Qué puedo hacer para quitarle el miedo?''

Yu chan le temía a todo lo que se movía, obviamente todo por culpa del imbécil de su padre.

Notaba lo tenso que estaba, entonces me incliné hasta pegar mis labios a su oreja.

—No temas.

El me miró con la inseguridad, asintió con la cabeza.

—Y... Bueno, ¿cómo te sientes, Yuu? Mika nos dijo lo que te había sucedido hace unos días —dijo Lacus.

El se tocó la cabeza, donde aún se econtraban los puntos.

—Bien, supongo...

Lacus le sonrió.

—Me alegro.

Rechiné los dientes. Besé la cabeza de Yu chan donde estaban los puntos, con cariño y demostrándole a Lacus y a los demás que el era solo mío.

Noté como sus mejillas tornaban un color más rosa que antes, mientras sonreía tímidamente.

Goshi volvió a los pocos minutos, guardando su móvil en el bolsillo de su pantalón.

—Contacté con Smith. Me dijo que estaría de acuerdo en buscar a los otros a cambio de algo. Aún no me lo dice, solo sé que lo sabré cuando todo esté listo. Solo es cosa de esperar hasta que me llame para que me de la dirección —hizo una pausa— ¿Mika? —levanté la cabeza ante la mención de mi nombre — Hay un par de guardias fuera de tu casa por ahora. Solo es por precaución, ya sabes, ahora no solo debemos cuidar de ti —señaló con un movimiento de mentón a Yu chan— Debemos cuidar a el también.

  Eran las 2 am; y Yu chan se había quedado dormido en una de las habitaciones. Shinya me había llamado avisando que por la tormenta no irían a casa, tal y como sospechaba. Luego de que la junta terminara, me levanté y fui a buscar a Yu chan, quien seguía dormido enrollado entre las colchas y sábanas. Tenía una expresión de completa paz en ese momento.

Me acerqué a el y lo cargué, pasando sus piernas por encima de uno de mis brazos y con el otro aferrándola a mi por los hombros. Lo saqué, sin despertarlo por la puerta hasta la salida.