Diez

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Los días fueron pasando y la casa parecía que estaba cada vez mas callada. Parecía que nadie vivía en este lugar. Mi padre y su esposa se fueron de vacaciones por dos semanas, así que tenia que cuidar al pequeño demonio durante ese tiempo. Obviamente me imaginaba que iba haber fiestas por toda la casa, preservativos, olor a cigarrillo, alcohol, drogas, no me iba hacer cargo de todo lo que este ser hiciera en una casa que no es mía.

-Voy a invitar unos amigos esta noche -Dijo mientras desayunaba sin mirarme-

-No tienes por que pedirme permiso

-No lo estoy haciendo

-Lo mire-

-Solo para que no me intentes golpear como la vez anterior -Dijo y se levanto-

-No lo hubiera hecho si no hablaras cosas que ni siquiera sabes del pasado. Cuida tus palabras, Alan

Alan se limito hablar. Termino de desayunar, tomo su campera y salio por la puerta de adelante. El silencio y la paz habían vuelto. Subí a mi habitacion y puse un poco de música desde mi computadora portátil, para poder sentirme un poco mas acompañada. Me duche y me puse unas alzas negras y una remera negra. Me tire en la cama y me quede dibujando en mi cuaderno. Me encantan dibujar, mi madre me enseño muchas cosas sobre eso y me encantan hacerlo.

Estuve en esa misma posición por horas dibujando muchas cosas y escuchando música, cuando escuche gritos y portazos. Sabia perfectamente que era la hora de que llegaran los amigos del insoportable hermano no identificado que tengo. Increíble. Ni me moleste en moverme del lugar donde estaba así que seguí dibujando como si nada estuviera molestándome en ese momento. 

Me quede dormida a los pocos minutos pero algo andaba mal. Soñaba que algo me estaba aplastando y me asfixiaba. Que tenia ganas de salir corriendo, sentía algo húmedo entre mi cuello, que mi ropa se salia de mi cuerpo como si alguien estuviera rasguñan dome. Esperen.. 

-Abrí los ojos-

Narra Alan:

Llegamos a casa con los chicos que invite. Habían traído pizzas y mucha cerveza y vodka. Obviamente también habia chicas lindas, y algunas que no conocía. Una de las morochas se me acerco y comenzó a seducirme, la atraje a mi cuerpo y comenzamos a tocarnos por encima de la ropa. Era obvio que iba a tener sexo con ella aunque no puede mas. Un amigo de Hernan, Antonio, se acerco a mi y me pregunto donde estaba el baño, le indique donde era y se perdió en la oscuridad de aquel pasillo. La mayoría ya estabamos muy borrachos, me incluyo. La chica y yo seguíamos besándonos. 

-Amigo, ¿Donde esta Antonio? 

-Me separe de la chica- Estoy ocupado

-Es que no lo encuentro -Dijo Hernan

-En el baño

-Yo vengo recién del baño y no esta ahí

¿Que? ¿Entonces donde mier... ? 

-Grito- 

Un grito que venia de la habitacion de Diana me llamo la atención. Ahora si se donde esta Antonio. Me aleje de la chica y corrí a la habitacion cuando entre el estaba sobre ella y sostenía sus muñecas con fuerza mientras besaba su cuello. Diana gritaba y lloraba sin consuelo. 

-¡¿Que mierda estas haciendo?! 

Antonio se alejo de Diana rápidamente. Estaba asustado y me suplicaba que no le hiciera daño. La ira supero mis pensamientos y comencé a golpearlo sin piedad. Hernan me tomo de los brazos y me jalo hacia atrás para que no le pegara mas. 

-¡Voy a matarte! ¿¡Como te atreves?! Es una mujer 

-¡Ya tranquilo! -Dijo Hernan- Vete de aquí Antonio

Antonio se fue corriendo de mi casa. Estaba tan enojado que le pedí a todo el mundo que se fuera, no quería saber nada con nadie. No estaba de humor para tener un fiesta como esta, esta noche. La casa quedo vacía en segundos y me puse detrás de la puerta de Diana. Podía escucharla llorar sin consuelo, entre despacio.

Ella estaba sentada en un rincón de la habitacion y me miraba fijamente a los ojos. Estaba aterrada después de todo eso. 

-Lo siento.. -Baje la cabeza- No lo conozco y es amigo de.. 

Una mano se estampo contra mi rostro y me dejo sin palabras. Podia sentir que mi rostro se enrojecia del dolor y no podia reaccionar por ese golpe tan inesperado. Cuando voltee de nuevo, Diana estaba frente a mi, todavia llorando, con su maquillaje destruido por las lagrimas y los ojos rojos por el llanto sin parar. Estaba que daba miedo realmente. 

-¡Dejaste entrar a una persona a la casa mientras te besabas a una chica! -Dijo enojada-

-No es mi culpa

-¡Si lo es! -Grito de nuevo- Debiste tener precaución 

-Enojado- Me dices a mi y mira como estabas vestida

-Estoy en mi habitacion. El no tenia que entrar

-No tengo la culpa de que te vistas como una cualquiera 

-Me abofeteo de nuevo-

-¡No vuelvas hacer eso! -Tome sus manos- 

Empezamos a luchar, ya que ella quería soltarse de mi agarre y yo queria mostrarle quien manda aquí. Me quedo mirando enojada sin decir de luchar contra mi fuerza, nunca va a poder. Entre empujones, gritos, su espalda choco contra la pared y quedamos a centímetros. Su aliento a jugo de naranja rozaba mi nariz, podía ver perfecta y con cada detalle su rostro. Podria hasta describirlo sin ningun error de lo cerca que estaba. 

-Ya te dije.. que lo siento -Dije

-Maldigo el dia que te apareciste en mi vida -Me empujo y entro a la habitacion- 

Pienso exactamente lo mismo, hermanita. Entre a mi habitacion, estaba furioso, ¿Que le pasa? Encima que la salvo de ser violada, ¿Me trata de esa manera? Idiota. Estaba por acostarme cuando escuche alguien que abrio la puerta del baño de mi habitacion, era la chica de la fiesta. Me quede quieto en el lugar, me tomo por sorpresa. 

-¿Terminamos lo que empezamos? -Dijo cerca de mi boca-

-Claro que si, linda -La tome del cabello-

Atracción Fatal TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora