TreintaSiete

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Los días fueron pasando y todo estaba como si hubiera comenzado la historia de nuevo. Mi padre ni siquiera me miraba a la cara era como si yo no existiera para el. Creo que esto me partía el alma. No tenia planeado quedarme otro dia mas. Tenia un vuelo que saldría esta noche de vuelta a mi vida normal de antes. 

Alan me miraba como si quisiera decirme algo, pero no quería hablar con el. No podíamos después de todo lo que habia pasado. Comencé a guardar las cosas en mis dos valijas, me sentía como si nunca mas los volviera a ver, y seguramente pase eso. Escuche unos pasos y alguien que se paraba frente a mi puerta. Podía oler su perfume, no habia duda que el estaba detrás mio suplicando que me quede

-¿Por que te vas?

-Por que necesito hacerlo, Alan -Dije sin voltear- No lo entenderías

-Por favor.. 

-Me detuve-

-No te vayas -Suplico

No podía quedarme. Me levante rápidamente y cerré la puertas frente a sus ojos. Apoye la frente en la puerta y podía escuchar como Alan lloraba casi en silencio detrás. No iba a dejarme vencer por esas lagrimas. No quiero que vea que todavía puede conmigo, lo hago por nosotros, por nuestra familia. 

Tome el retrato de mi madre y me lo quede mirando. Seguramente ella estaría apoyándome sin importar cual sea mi decisión. Ella quería verme feliz, pero ¿Que hubiera pasado si le dijera que el amor de mi vida, es el hijo de su ex marido? Suena tan loco cuando lo pienso o lo digo así. Cerre la valija, tome lo que me faltaba, y salí de mi habitacion con todas mis cosas. 

-Bajando las escaleras- No puede ser que haya hecho esto -Dije casi llorando- Como lo siento -Susurre- 

Escribí en una hoja que me iba y la puse en la heladera. Cruce la puerta de entrada con el taxi esperándome en la calle. No iba a ser fácil olvidar todo lo que viví en esta casa durante tres meses. Mire adentro de nuevo, suspire y cerré la puerta para luego irme. 

Narra Alan:

No podía dejar que se vaya. Me acerque rápidamente a su habitacion y estaba completamente vacía. ¿Se fue? ¿Sin despedirse? Baje y entre a la cocina, buscando alguna señal de que todavía seguía aquí pero tengo que dejar de engañarme a mi mismo. Era obvio que se habia marchado. Voltee y encontré un papel pegado a la heladera. Lo tome y era de ella

-Leyendo- Lamento todo lo que paso en estos tres meses. Juro que nunca voy a olvidarlos. Son mi familia y los quiero. Con amor, Diana Jane

Atracción Fatal TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora