Es una advertencia una, oh condición para evitar los tan dañinos prejuicios que tanto problemas le generan a la humanidad, porque por mucho que pienses tener la razón, eso de juzgar únicamente le compete a Dios, Amén,
No juzguéis, para que no seáis juzgados, Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os serás medido. Mateo 7:1-2
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros, El que murmura del hermano, juzga a su hermano, murmura de la ley
y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez, Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?
Santiago 4:11-12Robin Alexander.
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El Gran Alfarero. 06
RandomEstudia como si fueras a vivir para siempre, pero disfruta la vida, como si fueras a morir mañana.