El Gran Alfarero. 06

Generalizar es un grave error

Todo lo que empieza mal termina mal dicen algunas personas: pero hoy quiero contradecir tajantemente este principio a la luz de las escrituras, para demostrar que (No todo lo que empieza mal termina mal)

si nos basarámos por este erróneo principio, cada uno de nosotros tendríamos que darnos por vencidos, quizá en el matrimonio, en los estudios, en nuestros proyectos ceculares, donde quizá al principio no fuimos bien vistos, pero a medida nos fueron conociendo nos fueron aceptando...

pero mejor vayamos rápidamente a la historia de Moisés, quien desde su nacimiento, tuvo que pasar por duras pruebas como por ejemplo ser destetado prontamente y abandonado por su madre casi recién nacido para que no lo mataran sin embargo llegó a crecer y a convertirse en el libertador de sus hermanos cautivos, por designio de Dios...

Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.
Éxodo 1:22

había una orden y la madre de Moisés intento, pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. Éxodo 2:3-6

Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Éxodo 3:10-12

Aunque su principio no fue nada alentador Dios lo fue moldeando hasta convirtirlo en él gran líder del pueblo judío, que por estar de la mano con Dios, pudo cruzar el mar rojo, sin ni siquiera mojarse los pies...

Robin Alexander.