Estoy construyendo un palacio de cristal
con ventanas al infinito,
con cascadas de agua cristalina,
con música por sus finas paredes.Por cada pasillo hay obras de arte,
en cada rincón hay un músico,
en cada cortina brilla por detrás,
un tímido rayo de sol.Sus alfombras están hechas de esperanza,
la cama está hecha de valentía,
aunque a veces, entre las sábanas,
Se asoma el miedo acechando.Lo estoy construyendo con las manos,
con el corazón roto,
con el alma resquebrajada,
y aún así, lo estoy haciendo.Todo sería perfecto,
excepto por un detalle:
En ningún pasillo, en ningún rincón, en ningún recoveco
Puedo encontrar tu mirada.Así que dime ven,
Dime ven y dejaré cualquier palacio,
e iré contigo,
aunque sea en una caravana,
en sentido contrario,
y en dirección a un desierto de incertidumbre.