Lo que quedó del día Wanda estuvo encerrada en su habitación, Steve fue a intentar a hablar con ella, pero la castaña no respondía a sus llamados.
Estaba preocupada por Clint y rogó porque su herida no haya sido nada grave. El dolor de su estómago era menor cada día, pero aun así el estúpido vendaje hacia que se mueva lentamente.
Como no bajo para cenar, tenía mucha hambre. Prácticamente era de medianoche, así que bajó en silencio las escaleras para no despertar a nadie.
Al terminar de bajar pudo ver la luz de la cocina encendida. Pero termino de asomarse para ver quien era el desvelado. No había nadie. Wanda miró extrañada, por porque había un plato de comida sobre la mesa. Observó para todos lado,hasta que unos brazos la empujaron contra la pared. El Soldado otra vez. La tenía arrinconada, puso su brazo de metal sobre el cuello de ella y con el otro la presionaba para que se quede en el lugar.
Los ojos de él se tornaron más oscuros; Wanda intentó soltarse de su agarre, pero era imposible, el era mas grande y fuerte.
—Soy Wanda—dijo con la voz cortada.
Bucky la soltó rápidamente, ella se llevo sus manos a su cuello donde antes el brazo de él hacia presión. Tosió un poco para poder llenar sus pulmones de aire de nuevo.
—Lo siento—dijo el Soldado, viendo lo que le había hecho—pensé que era alguien más—su tono de voz era serio.
—Está bien—ella tosió otro poco más.
El se volvió a sentar en el lugar donde estaba el plato con comida. La muchacha busco alguna que otra sobra en el refrigerador y se sentó a comer.
Bucky no la miraba, así que ella tampoco quería hacerlo pero sus ojos directo hacia el. Su cabello estaba algo alborotado y su brazo de metal sin dudas era llamativo.
—Pense que era la única con apetito nocturno—dijo ella tratando de hacer conversación.
No hubo respuesta por parte de él. Wanda aún estaba con la respiración agitada por lo ocurrido hace algunos instantes.
James terminó de comer y se levantó, ella lo miró una vez más, todo en el intimidaba incluso su manera de pararse. El la miro un micro-segundo y eso hizo que ella se encogiera en su lugar.
—Buenas noches—musito la joven, aunque no esperaba respuesta de el.
El camino hacia la salida de la cocina, pero se detuvo ahí, a espaldas de Wanda.
—¿Por qué quieres irte?—preguntó el Soldado.
Ella no se esperaba aquella pregunta, sabía que él había escuchado su discusión con Steve y estaba al tanto de todo.
—¿Por qué lo preguntas?—contesto con voz temblorosa.
La castaña sentía que él quería decir algo más, pero solo se fue luego de unos momentos de silencio.
Wanda estaba más que confundida, por qué le preguntaría eso. Ella no había hablado con él más que con monosílabos, y esa vez que le salvó la vida en la pelea del aeropuerto, no tenían mucha relación por eso todo le resultaba confuso. Decidió terminar lo que estaba comiendo e irse a dormir, no quería darle más vueltas al asunto.
Al día siguiente se despertó tarde, Sam la esperaba afuera de su habitación.
—¿Sucede algo?—le preguntó.
—Steve quiere que comiences con los entrenamientos.
Ella rió secamente—Tengo todo mi estomago vendado, no puedo entrenar así.
Wanda quería comenzar a hacerlo, no le gustaba estar sin hacer nada, pero su estado físico no se lo permitía.
—Tu no harás entrenamiento físico—sonrió—vamos el Capitán te explicara lo que tiene pensado—dijo al ver su expresión de confusión.
No tenía ganas de ver a Rogers después de su altercado con él, pero su decisión no cambió, cuando tenga la posibilidad de marcharse lo haría.
—Buenos días—dijo Steve con una sonrisa, al verla entrar a la sala de entrenamientos.
—¿Que tipo de entrenamiento voy a realizar?—no lo saludo, él podía ser siempre amable pero ella no.
—Como no estás apta físicamente para el entrenamiento cuerpo a cuerpo, pensé que sería bueno que aprendas a algunas reglas de combate y por qué no la historia de donde provienen.
—¿Quieres que me ponga a estudiar?—lo miró incrédula.
—No tienes otra opción—ella bufó pero no lo cuestiono.
El rubio la guió hacia la parte del fondo de la sala de entrenamientos, donde había una mesa con una pila de libros.
—Espero que te diviertas—le dijo el y se marchó.
Wanda no sabia por que libro comenzar, así que eligió uno al azar .
Después de unas dos horas de leer sobre distintos tipos de artes marciales, decidió dejarlo, aunque no todo fue en vano ya aprendió algunas cosas, como Artes de golpeo, que era pelear de pie, sin agarrar al contrario aunque incluían agarres y proyecciones (tirar a otro al suelo). Estilos como karate, o estilos filipinos como el pencak silat también entraban en la categoría.
Artes de agarre. Se centran en agarrar al oponente y llevarlo al suelo. Como el caso del aikido o los jiujitsu. La mayoría de las cosas eran bastante interesantes y de seguro cuando le quiten su vendaje iba a poner en prácticas, aquellas tácticas.
Steve justo apareció—¿Y bien?¿Aprendiste algunas cosas?
—Ahora tengo algunos trucos nuevos—admitió.
—Eso era lo que esperaba—le sonrió—puedes irte, tienes el resto de la tarde libre.
Wanda solo asintió, antes de dejar el lugar pudo ver al Soldado entrenando con Sam, ambos llevaban cuchillos aunque los dos eran dignos contrincantes del otro, Bucky dejó en el suelo a su compañero con facilidad.
La joven noto el cuerpo de él, traía puesta una remera blanca que dejaba a la vista su brazo de metal, el sudor hacía que se le pegue al cuerpo y marcaba todos sus músculos.
Este levanto la mirada y vio a la muchacha de ojos verdes, cuando cruzaron miradas ella se fue muy rápido. La reacción de Wanda lo hizo sonreír.
ESTÁS LEYENDO
Broken Heart (Winterwitch).
FanfictionDespués de la guerra civil, Steve y su grupo encuentran refugió en un pequeño pueblo en Inglaterra, no todo era fácil para ellos, aún eran perseguidos por el gobierno. En medio de todo el caos, no hay tiempo para el amor, pero a el destino le gusta...